En distintos sectores de la ciudad cada vez mas personas se desempeñan como limpia vidrios y tienen que salir a la calle para ganarse el pan de cada día.
«Hay días que cuesta mucho. Cada vez nos vamos con menos. Nadie te da laburo y tenemos que darle de comer a nuestros hijos», manifestaron los entrevistados.
En una jornada, los «malabaristas de la crisis» aseguraron que pueden juntar entre $100 a $500 si es que tienen un muy buen día y que ese valor en algunos casos les permite darle de comer a sus hijos.
«Respecto a la reacción de la gente, quienes se ganan el peso limpiando vidrios dijeron que «hay gente buena y otra no tanto, pero que en muchos casos colaboran con lo que pueden».