Desde la Coordinadora de la UNRC, conformada por el gremio de trabajadores no docentes (ATURC), el de trabajadores docentes (AGD-UNRC), la Federación Universitaria Río Cuarto (FURC) y representantes de Graduados del Bicentenario presentaron un análisis presupuestario en el cual plasman la grave situación que atraviesa la universidad en particular y el sistema universitario en general.
Sobre la base de información brindada por la Secretaría de Economía de la UNRC – concerniente a presupuesto del 2019, evolución de los fondos recibidos por la UNRC durante el año (en función de los acuerdos paritarios vigentes)- y lo contemplado, para
el 2020, en el Proyecto de la Ley de Presupuesto Nacional presentado por el Poder
Ejecutivo Nacional, arribaron a las siguientes conclusiones:
«Como resultado del ajuste impuesto por el Ministerio de Educación, mientras que a inicios del 2019 (mes de enero) un 90,95% de los fondos de la UNRC se destinaban a salarios -el remanente para cubrir gastos de funcionamiento, que incluye el sistema de becas estudiantiles que la UNRC ha definido (2% del presupuesto)- ya en el mes de septiembre -en función a los incrementos salariales acordados- los fondos utilizados para salarios representan el 92,7% del presupuesto total.
Esto significa que la universidad ve reducida su capacidad de maniobra a la hora de definir y ejecutar políticas -educativas, académicas, científico-tecnológicas, laborales, de vinculación, de bienestar, entre otras- puesto que el monto disponible para gastos de funcionamiento es, cada vez, un porcentaje menor del total.
El Proyecto de la Ley de Presupuesto Nacional asigna a la UNRC $2.823.000.000. Este monto, comparado con los fondos de que dispone actualmente la universidad -aproximadamente $2.271.425.145, que resultan de sumarle al presupuesto 2019 los
incrementos salariales percibidos a septiembre de 2019- el incremento nominal que
implica el presupuesto 2020 es de tan sólo un 24,28%.
Si, además de ello, consideramos que el Proyecto de Presupuesto prevé una
inflación promedio del 43,1%, en el 2020 estaríamos otra vez ante un fuerte
desfinanciamiento de la UNRC, con una pérdida real de aproximadamente 19
puntos porcentuales.
En virtud de este análisis, nos preguntamos ¿cómo la UNRC puede plantearse y llevar
adelante políticas que garanticen ingreso, permanencia y graduación de nuestros
estudiantes, cuando las posibilidades de financiamiento se ven tan restringidas? ¿Qué
capacidad tiene la UNRC para llevar adelante proyectos que pongan en valor y sostengan
la investigación y vinculación, de manera sostenible? ¿Puede la UNRC garantizar
condiciones de trabajo y de estudio que cumplimenten los requisitos de salubridad y
calidad necesarios?
Entendemos que los resultados electorales del 27/10 pondrán un nuevo marco a estos
debates tan necesarios, y también comprendemos que los grados de libertad y
posibilidades de maniobra con que cuente la futura presidencia de la Nación serán
limitados. Por lo que apuntamos, desde la Coordinadora, a trabajar en pos de generar
diagnósticos y propuestas que ayuden en el sostenimiento y fortalecimiento de una
Universidad de todas/os y para todas/os».
El documento se dio a conocer «a los fines de poner en debate el desfinanciamiento que el gobierno nacional sigue proponiendo para la educación pública, tal como lo ha venido haciendo en los últimos años».