«En ninguna democracia se puede aceptar el nivel de violencia y destrucción atrás de una protesta social. Es una protesta que termina rompiendo todo Chile. No es una protesta social, no jorobemos. Ninguna de las razones que puede haber de insatisfacción pueden plantear que incineren medio Chile. El descontento social no puede llevar a la violencia», aseveró Bullrich en diálogo con Radio Metro.
«Lo que está pasando en Chile es un intento concreto de voltear a un Gobierno. No se explica el nivel de violencia si no es para voltear un Gobierno», consideró.
En ese sentido Bullrich insistió en responsabilizar a «la izquierda, la CTA y la CTEP» por los incidentes frente al consulado en Chile: «Siempre son unos santitos que están tranquilos y les aparecen unos infiltrados», ironizó.
«Estos actos de apoyo a Chile tenían estos componentes que en el país tienen discursos violentos y de apoyo a la violencia», afirmó la ministra, que apuntó contra Alberto Fernández por comparar «una democracia como la de Chile con un régimen dictatorial como el de Venezuela».