Chile definido reiteradamente como uno de los países más estables de la región, es ahora mismo un hervidero de tensión. Los militares volvieron a la calle a reprimir manifestantes, una imagen que no se veía desde los años del régimen de Augusto Pinochet, informó la BBC.
Todo comenzó como una protesta de estudiantes por el alza del precio del pasaje del metro anunciada el 6 de octubre. El gobierno le dio marcha atrás a esa medida pero la violencia no cesó y a eso se sumó un estallido social mayoritariamente pacífico con cacerolazos, en el que participa gente de distintas edades y clases sociales.
Durante el fin de semana el Presidente de Chile Sebastián Piñera declaró estado de excepción y toque de queda, pero el lunes nada parecía contener a los manifestantes. En este video te contamos qué ha desatado su furia y el estallido social que siguió.
“Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible». Con esas palabras, el presidente de Chile, Piñera intentó «calmar» a la ciudadanía la noche del domingo, cuando las manifestaciones y cacerolazos, daban paso a los saqueos, asaltos, vandalismo y destrucción perpetrados por turbas dispuestas a todo. Según señaló Página 12, la desafortunada frase del mandatario se sumó a una seguidilla de desaciertos comunicacionales de sus ministros que en vez de calmar los ánimos, han incendiado más la pradera a niveles no vistos desde la dictadura de Augusto Pinochet entre 1973 y 1990.
Que se vayan los milicos» y «¡Chile despertó!», gritaban a coro los manifestantes en la céntrica plaza Italia, frente a los Carabineros dispuestos en un gran operativo de seguridad en el centro de la capital chilena, que continúa bajo estado de emergencia.
Más de veinte organizaciones sociales convocaron a manifestarse en apoyo el reclamo estudiantil y denunciar “la represión y el uso de la fuerza desmedida” ejercida por los Carabineros. Para este miércoles llamaron a una huelga general.
1.- ¿Qué generó las protestas?
El pasado 6 de octubre se puso en marcha el alza en el precio del boleto del Metro de Santiago, una compañía privada, pero donde el Estado tiene participación.
El ticket pasó a costar hasta 830 pesos (1,17 dólares) en horas punta, entre las 7:00 y 8:59, y entre las 18:00 y 19:59 horas. Hasta entonces estaba en 800 pesos (1,13 dólares). También hubo aumento del pasaje en los autobuses Red (antiguo Transantiago), que conectan con el sistema Metro.
Esa tarifa fue fijada por un ‘grupo de técnicos’ o ‘panel de expertos’, que supuestamente tomaron en cuenta indicadores como inflación, costos de suministros de operación, tasa de cambio respecto al dólar, precio del petróleo, valor del diésel, entre otros, según anunciaron desde el Gobierno para justificar el alza. La medida fue aprobada por el Ministerio de Transportes.
Pero a pesar de que el Ejecutivo dio marcha atrás al aumento, las protestas persisten. Y la razón es que el punto clave de las múltiples manifestaciones antigubernamentales es la desigualdad. Según un informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), el 10 % más rico de la población gana 27 veces el sueldo de los de menores ingresos.
A principios de octubre, el presidente Piñera decía en un programa de televisión local: «En medio de esta América Latina convulsionada veamos a Chile, nuestro país es un verdadero oasis». Esto en referencia a los estallidos que se registraban Ecuador, Colombia o, incluso, por la crisis económica en Argentina.
Sin embargo, tras un fin de semana intenso de manifestaciones, este lunes Chile amaneció este lunes con un paro nacional porque diversas organizaciones llamaron a una huelga general.
Sindicatos mineros y portuarios, organizaciones feministas, trabajadores del Estado, funcionarios de salud y diferentes movimientos decidieron alzar su voz para develar que sus exigencias van más allá de las tarifas del transporte. «Las razones detrás de esta movilización tienen relación con el amplio y profundo descontento social del pueblo chileno, que se reflejó en las calles de Santiago a través del ejercicio del derecho a protesta y rebelión», escribió en un comunicado la Unión Portuaria de Chile.
2.- ¿Cuáles fueron las primeras reacciones?
El lunes 13 de octubre, tras una semana de regir las nuevas tarifas, comenzaron las primeras formas de protesta en Santiago.
Los estudiantes fueron los que tomaron la iniciativa, primero del Instituto Nacional y luego de muchas otras instituciones secundarias y universitarias. Comenzaron con un acto que fue denominado la «evasión masiva».
Los estudiantes se saltaban los vallados, evadían a la policía y pasaban al Metro sin pagar.
Ante ello, el Gobierno decidió aumentar la cantidad de policías en las estaciones del Metro y se registraron los primeros hechos de violencia al interior del transporte masivo, con daños al inmobiliario, además de enfrentamientos con Carabineros, que realizaron las primeras detenciones.
3.- ¿Cuándo recrudeció la protesta?
Cuatro días después, el pasado viernes, las protestas tomaron otra dimensión. En varias estaciones del Metro de Santiago hubo disturbios, lo que obligó a cerrar todas las paradas de ese sistema de transporte.
El tránsito en la capital chilena colapsó, los autobuses no daban abasto para la cantidad de pasajeros y muchas personas optaron por caminar hasta sus destinos.
4.- ¿Cuál fue la primera medida del Gobierno?
Ante ello, la primera medida del Gobierno de Piñera fue invocar la Ley de Seguridad del Estado para endurecer las penas contra quienes los detenidos y hallados culpables de disturbios, en este caso, de los desmanes en el Metro de Santiago.
«Hemos invocado la Ley de Seguridad del Estado para todos aquellos que resulten responsables de causar daños en los bienes del Metro de Santiago, y al mismo tiempo impedir que pueda desarrollar normalmente su funcionamiento, como todos hemos sido testigos de los hechos de violencia que se han desarrollado en distintas estaciones del Metro», dijo el viernes el ministro del Interior, Andrés Chadwick.
5.- ¿Cómo respondió la ciudadanía a la medida estatal?
El anuncio gubernamental encendió, aún más, la llama en los manifestantes.
Las protestas se radicalizaron. Hubo enfrentamientos directos con los policías, saqueos a comercios, quemas de autobuses, destrozos a estaciones del Metro De Santiago y hasta quemaron una sede de la empresa de distribución eléctrica, ENEL. Además, hubo un estruendoso cacerolazo en distintos puntos de la capital.
6.- ¿Cuáles fueron las siguientes medidas del Gobierno?
Ante el recrudecimiento del descontento, Piñera decretó «estado de emergencia» para gran parte de la Región Metropolitana de Santiago. La medida permitió la salida de los militares a las calles para sumarse a los carabineros, y restringió la libertad de movilidad y reunión en espacios públicos durante un plazo de 15 días.
También fue anunciado ‘toque de queda’ en Santiago, Región de Valparaíso, Provincia de Concepción, Región Metropolitana y comunas Rancagua, Coquimbo y La Serena. Aunque los militares establecen el horario en cada zona, en general rige desde las 20:00 horas hasta las 6:00 del día siguiente.
7.- ¿Fueron efectivas las medidas del mandatario?
Pese al estado de emergencia decretado, las manifestaciones continuaron en las calles el pasado sábado. Las protestas se extendieron a otras regiones.
El descontento callejero, lejos de aplacarse, no podía ser controlado por los uniformados. De hecho, se registró la quema de al menos cinco autobuses de transporte público en la capital y a ello se sumó otro cacerolazo.
8.- Piñera recula, ¿por qué no cesaron las protestas?
En medio de ese creciente descontento, Piñera anunció la suspensión del alza de los precios del Metro de Santiago.
«He decidido suspender el alza del metro», dijo el mandatario, en una declaración desde el palacio de La Moneda. Piñera señaló que ya había enviado un proyecto de ley al Congreso, que fue aprobado por unanimidad este lunes.
He escuchado con humildad la voz de la gente y no tendré miedo a seguir haciéndolo, pq así se construyen las democracias. He decidido suspender el alza del metro, lo q requerirá la rápida aprobación de una ley, hasta q acordemos un sistema q proteja mejor a nuestros compatriotas.
Aunado a ello, Piñera, en conferencia de prensa y rodeado de militares, declaró: «Estamos en guerra contra un enemigo poderoso, implacable, que no respeta a nada ni a nadie, y que está dispuesto a usar la violencia y la delincuencia sin ningún límite, que está dispuesto a quemar nuestros hospitales, el metro, los supermercados, con el único propósito de producir el mayor daño posible». Sus palabras sorprendieron por lo crudo y porque a muchos les recordó al dictador Augusto Pinochet.
9.- ¿Cuál ha sido el saldo de víctimas de estas protestas?
Estas jornadas de protestas han dejado un saldo de 11 muertos, confirmados por la Intendencia de la Región Metropolitana de Santiago de Chile. Y los detenidos, según la Fiscalía de Chile, son 2.151 personas.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), que ha seguido las manifestaciones, ha denunciado excesos en el actuar policial. Este lunes informó que han presentado en la últimas horas 11 acciones legales por violencia policial. «Se trata de 8 querellas —7 contra carabineros y 1 contra militares—, además de tres recursos de amparo para la seguridad de personas».
Por las redes sociales circulaban decenas de videos que demostraban que los carabineros estaban involucrados en golpizas, detenciones, disparos.
Oficialmente, se anunció en la noche del domingo que se desplegarían 1500 efectivos extra. Así configuraron, en total, 9.000 uniformados en las calles.
10.- ¿Cuál es la situación actual?
Tras un fin de semana intenso de manifestaciones, denuncias en redes sociales, saqueos, violencia policial y diversas declaraciones de principales funcionarios, este lunes el Senado de Chile aprobó el congelamiento de alza de las tarifas de transporte público.
Horas más tarde, Piñera arremetió contra la «brutal violencia y destrucción» en la ciudad, e informó sobre la extensión del estado de emergencia a otras dos regiones del país suramericano.
Durante un discurso desde el Palacio de la Moneda, el mandatario chileno informó que extenderá el estado de emergencia a las regiones de Atacama y Los Lagos para permitir que las Fuerzas Armadas colaboren con las fuerzas del orden (policías) para «proteger su vida, seguridad y bienes».
No obstante, el mandatario chileno anunció que el martes se reuniría con presidentes de partidos políticos, incluyendo de la oposición, para avanzar hacia un «acuerdo social» que permita encontrar las «mejores soluciones a los problemas que aquejan a los chilenos».
De hecho, el mandatario reconoció que las peticiones a su gobierno van más allá del congelamiento de las tarifas de transporte y admitió la apremiante necesidad de mejorar las pensiones, bajar el precio de medicamentos, reducir la lista de espera en la seguridad social y ofrecer mayor calidad en la atención de salud, temas que serán parte de su agenda de discusión con sus adversarios políticos. (*)
(*) Fuente RT