«El juicio lo dirá, pero creemos que (el pastor Víctor) Paredez no es el único culpable», afirmó Liliana Cáceres, familiar de una de las víctimas de abuso sexual en un templo evangélico de Las Perdices.
La ya son cinco las denuncias por abuso sexual contra el pastor evangélico y líder de la Iglesia Biblia Abierta, en Las Perdices, Víctor Paredez (68).
El “hombre de Dios” está imputado por el fiscal René Bosio de los delitos de “abuso sexual con acceso carnal agravado reiterado” y “corrupción agravada reiterada”, tras las primeras 4 denuncias que se presentaron ante la Justicia.
Paredez, ya desalojado de la Iglesia Biblia Abierta, se encuentra detenido desde el último 2 de mayo en la cárcel de Villa María.
El quinto denunciante, también varón, «prestó por varias horas declaración testimonial». Aseguró que fue abusado y violado entre 1992 o 93, por lo que los hechos podrían ya estar prescriptos.
Bossio allanó la sede de la Iglesia Evangélica Biblia Abierta, en Las Perdices. Determinó allí que los abusos se produjeron en una vivienda contigua al templo donde vivía el pastor y su familia.
Paredez cuando fue llamado a prestar declaración indagatoria, negó el hecho y se abstuvo de responder preguntas. Está alojado en el pabellón de los procesados por abuso y violación en el penal de barrio Belgrano.