La ex Leona hace un repaso de su carrera y habla de su sueño de dirigir a un seleccionado del mundo. Reconoce que lo que consiguió Victoria Miranda «siendo una jugadora del interior, del interior, es algo maravilloso». Además, habla de la política nacional y afirma que todos los que están en ese ámbito, «en algún punto, nos mienten». Sin mencionar la palabra ‘grieta’, también se lamenta por el poco respeto que hay entre los argentinos cuando se debate al respecto.
Por Florencia Igarza
¿Cuántas personas se pueden dar el lujo de haber sido campeonas del mundo en dos oportunidades (2002 y 2010), haber ganado la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y la de bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008?
Como si eso fuera apenas la introducción de un curriculum, ¿cuántas personas pueden tener semejante cantidad y calidad de títulos y, además, haber sido reconocidas dos veces como la mejor jugadora joven del mundo en 2002 y 2004?
Se trata de un grupo muy selecto, demasiado en realidad. Como Soledad García integra esa clase conformada por muy pocos, continuar presentándola no tiene mucho sentido. Sus laureles hablan por sí solos.
Sin embargo, no está de más resaltar que la cordobesa tiene la humildad y la buena onda de los grandes. Así, nos recibe un día de semana en una de las canchas de Urú Curé. Consulta si la podemos esperar unos minutos hasta que arme el entrenamiento con las chicas para después poder hablar tranquilos en la entrevista.
«Hoy mi vida es súper distinta a lo que la mayoría de la gente conoce respecto de cuando jugaba. Fui mamá por segunda vez, en este caso de Antonia. La primera, Robertina. Estoy contenta, conociéndome como mujer, siendo madre, aprendiendo todos los días, súmamente feliz de haber formado una familia con mi pareja», comienza relatando mientras, de fondo, se escuchan los palazos y el ruido de las bochas que impactan las chicas que tienen el placer de ser entrenadas por una ex Leona.
Se considera una «privilegiada» por la época en que le tocó estar en el seleccionado. «Disfruté mucho de todas las amistades y cada día que pasa valoramos mucho más lo que nos pasó, cómo nos cuidábamos, cómo tratamos de hacer lo mejor posible y en algún punto hicimos historia, estamos en la historia del hockey y eso nos llena de orgullo», comenta con satisfacción.
Si le consultan por cinco jugadoras de la historia de Las Leonas que elegiría para su equipo, no oculta que es algo difícil de responder «porque son muchas más que cinco». Igualmente, se la juega y define como lo hacía en la cancha: «Si tuviera que elegir para jugar, para jugar y ganar… difícil, me estás matando porque además el hockey ha cambiado mucho pero Mariela Antoniska en el arco; a Cecilia Rognoni la elegiría, Luciana Aymar obviamente la elegiría; Ya tengo 3. Vanina Oneto y Alejandra Gulla. Serían cinco con las que jugaría, sin dudas».
A la hora de referirse a técnicos, también lo tiene claro. «Tuve excelentes entrenadores de más chica, antes de Las Leonas. Profesionalmente, en cierto momento de mi vida porque era muy chica cuando empecé en el seleccionado, Sergio Vigil fue alguien que hizo todo un trabajo para que yo pudiera ser la jugadora que él creía que podía ser. Sin embargo, había habido entrenadores ya en Córdoba que habían visto que yo tenía algo distinto para poder estar ahí y él fue quien pulió eso para ser mejor», reflexiona.
Como gran amante del deporte que tan bien supo practicar, García se toma unos minutos para dedicarle a las jugadoras más chicas y que, en la actualidad, son las promesas de la Selección, entre ellas, la riocuartense Victoria Miranda.
«El hockey de Córdoba está muy bien, tiene jugadoras importantes en el seleccionado, ahora se han sumado algunas también. Estoy sumamente orgullosa de las jugadoras que son de Universitario porque es el club en el que crecí. Lo que consiguió Vicky Miranda, siendo una jugadora del interior, del interior es algo maravilloso. Espero que lo atesore, que lo disfrute, que lo cuide y que pueda estar ahí y aprender muchísimo más tiempo», expresa la ex deportista.
Distendida y con la madurez de haber dejado atrás una importante etapa de su vida como fue la de jugadora, etapa de la cual no extraña los entrenamientos pero sí los momentos de competencia y de disfrutar de las amistades que cosechó, Soledad García también habla de otros temas menos familiarizados con su actividad, como por ejemplo, la política.
«Hoy veo un país complicado, estamos en un momento crítico para lo que viene por las próximas elecciones. Me genera mucha tristeza no poder hablar cuando tenés un pensamiento u otro, de tantas peleas que hay, que no podamos hablar como argentinos, respetarnos y buscar lo mejor para el país», se lamenta.
Y agrega con seguridad: «Creo que todos los que están en política, en algún punto, nos mienten y los seguimos eligiendo. Pero también está en manos del ciudadano que valoremos más el voto y seamos responsables a la hora de votar, y que el otro, pierda o gane sea respetuoso del Gobierno que está de turno».
Por otro lado y vinculando la política con el deporte, señala que «el apoyo nacional nunca es suficiente» por todo lo que el deporte conlleva respecto a salud, a sacar chicos de la calle. «Sea el Gobierno que sea, hay muchísimas cosas que se podrían mejorar. Desde mi experiencia, el CENARD nunca estuvo en las condiciones que un deportista de alto rendimiento se merece pero bueno, estamos en un país donde hay cosas bastante injustas, en todo el país en general», añade.
Por último, admite que «tenemos grandes deportistas que no son cuidados como se merecen y, sin embargo, son ganadores y exitosos constantemente». «La Selección de básquet jugó la final de un mundial e hizo un trabajo en silencio increíble con un líder nato que es Luis Scola. Creo que hay mucho que aprender del deporte», concluye.
DEFINICIONES PING PONG
1- Si no hubieras sido jugadora de hockey, ¿que serías?
Uy, durísimo el ping pong. Es que empecé a los 4 años a jugar al hockey. Me gusta mucho leer. No sé si hubiera sido escritora, claramente no creo pero creo que algo relacionado a las computadoras, la tecnología, que es algo que me gusta bastante.
2- La jugadora rival más dura que te tocó enfrentar
Las defensoras holandesas siempre fueron el desafío más lindo que tuve.
3- El mejor lugar que conociste gracias al hockey
Holanda fue un país que me gustó mucho, que me acobijó durante muchos años, allí se juega el mejor hockey del mundo sin dudas, culturalmente es un país increíble y que está completamente dedicado al hockey.
4- Una foto que guardes especialmente con un deportista que admires
Con Maradona. Reconozco que hoy no lo admiro al 100% como en su momento cuando lo vi por primera vez pero tengo una foto muy especial con él. Y tengo otra con Roger Federer a quien admiro al 100%. Justo me acordé de la foto con Maradona y que la tengo en un portarretrato en la casa de mi madre pero creo que Roger tiene todas las cualidades con las que me he sentido identificada y que me gustaría comentarles a las jugadoras.
5- ¿Maradona, Messi o ambos?
(Piensa durante cinco segundos) Messi.
6- Un libro que le recomiendes a todo el mundo
Uy, no. Es muy difícil elegir uno solo. El último que leí es Indias Blancas, (de Florencia Bonelli).
7- La jugadora que más se parece o más se pareció a vos
No, no creo que haya porque me parece que todas somos distintas, con una impronta muy particular, muy personal y es injusto buscar a alguien que se parezca. Creo que las comparaciones no son buenas.
8- La comida que mejor cocinás
Uuh, pensé que me ibas a preguntar la que más me gusta. No, nada elaborado. Milanesas, canelones, hago buenos canelones. Me gusta cocinar en general pero no sé si hay una comida típica mía.
9- Una persona, sea del deporte o no, que más te represente en cuanto a liderazgo
Hay muchas personas. Sergio Vigil fue alguien que me marcó mucho como líder de un equipo. Tengo personas que no son argentinas, entrenadores de afuera, que también me han marcado pero Vigil es alguien a quien quiero, respeto y admiro mucho.
10- Un sueño por cumplir
Tengo mi familia, así que nada. Si tuviera que volver a elegir una situación, me encantaría ganar una medalla de oro en un Juego Olímpico. Y si uno aspira a grande, ser técnica de algún seleccionado de hockey del mundo.