Guillermo Mazzuchelli recordó que antes de jubilarse había realizado 2.500 autopsia y nunca fue cuestionado. Solo en el caso Nora Dalmasso se advirtió una embestida sin precedentes de quienes intentaron hace caer la prueba clave: el trabajo forense y los resultados de ADN.
La decisión del fiscal Luis Pizarro de elevar a juicio la causa con Marcelo Macarrón como único imputado puso nuevamente en debate la lectura judicial sobre el homicidio que conmovió al país. Para Pizarro, el viudo fue instigador y no autor del crimen.
«Los patrones de trabajo han sido, son y serán los mismos: trabajar la escena sin contaminación y con elementos estériles. Siempre se ha tratado de preservar la escena. Siempre, aún en esos años. Nunca antes se había cuestionado nuestro trabajo. Nunca tuvimos problemas», advirtió en diálogo con el programa Póster Central de FM Gospel.
Para Mazzuchelli, «el ADN es en el mundo la prueba irrefutable» y resaltó que «lo que hace, es poner el material genético de la persona en la escena del crimen».
«El ADN nos va a marcar si la persona estuvo ó no estuvo. Tal vez puede haber un disvalor sobre el ADN, pero el FBI confirmó que no hubo contaminación. Hay otros elementos en este caso que nosotros desconocemos pero están en el expediente. Nosotros podemos hablar del ADN y lo que hicimos nosotros. Es fundamental decir que no hubo contaminación», subrayó.
El forense dijo que «fue un homicidio por estrangulamiento» y añadió: «El tema es ¿quien lo hizo? El ADN ya está. Deben probar cómo llegó y como estuvo allí?
«A nuestro entender y con la lectura de la escena del crimen, hubo una relación sexual antes ó durante el hecho».
«La doctora (Virginia) Ferreyra, el doctor (Martìn) Subirachs y yo, declaramos durante 10 horas cada uno ante el fiscal. Declaramos más que los 12 apóstoles. Los cuestionamientos son propios de la defensa en todos los casos. Pero nosotros sabíamos lo que habíamos hecho. Incluso Raffo, que fue mi docente, intentó cuestionarnos y no lo logró», manifestó.
Mazzuchelli consideró que «no es fácil probar este hecho 13 años después» y precisó que «quizás las testimoniales son importantes, aparte de lo que dijimos nosotros»
«Si hubiera habido más de un ADN hubiera existido contaminación. Había un solo ADN. Es muy difícil una limpieza exhaustiva de la escena del crimen por parte de los homicidas. Los forenses que actuamos tenemos la conciencia tranquila. Lo que se realizó fue lo que se debía hacer», subrayó.