Desde el 1º de setiembre, tendrá un valor de 24 pesos para los estudiantes y de 64 pesos para el resto de la comunidad universitaria.
PRENSA UNRC – A partir del 1º de setiembre, el menú que ofrece el comedor universitario pasará a costar 24 pesos para los estudiantes y 64 pesos para el resto de la comunidad universitaria.
Por su parte, los vales de comedor contemplados en el Programa de Becas de la Universidad pasarán a tener un valor de 30 pesos.
Lo resolvió este martes el Consejo Superior tras evaluar el cálculo de costos que presentó el Servicio Alimentario Universitario, que depende de la Secretaría de Bienestar.
De esta manera, los estudiantes abonarán diez pesos más por el menú, que pasará de los 14 pesos que vale actualmente a 24 pesos a partir del próximo mes. Mientras tanto, los docentes, nodocentes y graduados pagarán 22 pesos más por sobre los 42 pesos que erogarán hasta la finalización de agosto.
Estos valores se mantendrán así hasta el 1º de noviembre del corriente año, según lo dispuso el cuerpo colegiado. A partir de esa fecha, el menú subirá a 30 pesos para el caso de los estudiantes de la Universidad.
En tanto, para el personal docente, nodocente y graduados el precio del menú será al costo y actualizable todos los meses. Esto quiere decir que se promediará el costo de los menús del mes anterior contemplando la materia prima, descartables e insumos de limpieza.
El Servicio Alimentario de la Universidad será el encargado de realizar dicho análisis, el cual deberá ser informado a través del Rector en la primera reunión del Consejo Superior de cada mes.
Para este mes de setiembre, como se informó, el menú para docentes, nodocentes y graduados tendrá un costo de 64 pesos. Para el caso de los visitantes institucionales, el valor será calculado en base al costo del menú más un 40 por ciento. Dicho costo será actualizable todos los meses.
En consecuencia, para setiembre, según informó el Servicio Alimentario Universitario, el valor del menú para los visitantes institucionales será de 89 pesos.
El Consejo Superior dispuso que, dada las dificultades que implica prever la inflación futura y por lo tanto el costo que podría llegar a tener el menú, esta propuesta “seguramente cerrará con un déficit a fin de año”, con lo cual se propuso la creación de una comisión ampliada “con el objetivo de seguir mes a mes el estado de situación e informe al respecto a este cuerpo colegiado para trabajar en futuras propuestas de costo”.
La resolución del Consejo Superior también establece que el subsidio por menú estudiantil proveniente de la venta de servicios pase de 10 a 20 pesos.
Déficit de 500 mil pesos mensuales
El secretario de Bienestar, Fernando Moyano, informó al Consejo Superior que el desfasaje entre el costo real del menú y lo que ingresa por caja más los distintos tipos de subsidios que otorga la UNRC (10% servicio a terceros, ganancias en quiosco, ganancias de minutas) representó “un déficit aproximado de 500 mil pesos mensuales”.
Precisó Moyano que el costo promedio del menú en febrero era de 50,72 pesos, pero los costos de meses sucesivos lo llevaron en julio a 61,95 pesos. Estos valores se calcularon teniendo en cuenta la materia prima para su elaboración y artículos de limpieza.
Señaló el funcionario que el valor del menú universitario no sufría modificaciones desde noviembre de 2017 a pesar del incremento sostenido y de público conocimiento de la materia prima de los productos alimenticios.
El Consejo Superior aprobó esta suba en el precio del menú universitario, tras considerar el costo de la materia prima, la cantidad de menús, la ganancia por la venta de minutas, el subsidio de 10 pesos por menú estudiantil proveniente de la venta de servicios y el incremento proporcional de la inflación de los siguientes cuatro meses de aproximadamente el 23 por ciento.
En su análisis, el cuerpo colegiado consideró además los acontecimientos de público conocimiento del lunes 12 de agosto cuando se escapó el dólar por encima de los 60 pesos, provocando que los productos de la materia prima que componen el menú sufran un aumento del 10 al 50 por ciento, en algunos casos con stock limitado.
Vicente: “No somos hipócritas”
La consejera superior de Dinámica Estudiantil Camila Vicente apoyó la propuesta de incremento del menú y, aunque admitió que “a nadie le gusta tener que aumentar los precios”, reconoció no obstante que el sector de estudiantes al que representa era consciente de la “realidad que vive el país” y que por eso no querían ser “hipócritas”.
“Apoyamos el despacho, porque la propuesta de escalonar los aumentos fue nuestra y fue la única del claustro de estudiantes que se presentó en la Comisión de Bienestar”, subrayó Vicente.
Agregó la dirigente estudiantil: “No nos gusta tener que aumentar el precio del menú. Para nosotros sería políticamente correcto abstenernos o votar en contra, pero no somos hipócritas. Conocemos la realidad que vive el país y que nos toca a todos. Este es un esfuerzo que va a hacer el estudiantado. Esperamos que con las políticas futuras las cosas mejoren. Somos gestiones honestas, transparentes y coherentes”.
Reclamo estudiantil
Por su parte, la consejera alumna de Franja Morada, Julieta Ferreyra Gallotti (Ciencias Humanas), presentó en el Consejo Superior una nota en la que cuestiona el aumento del menú, ya que “traerá como consecuencia el debilitamiento de la situación económica de la comunidad universitaria, en especial de los estudiantes”.
Agrega: “A muchos estudiantes de la Universidad se nos hace cada vez más complicado poder sostenernos económicamente ya que todos los meses sufrimos aumentos en los precios de la canasta básica, en las facturas de los servicios, en los alquileres de los departamentos, en las fotocopias y materiales de estudio y en el boleto de colectivo. Es por esto que quienes no podemos conseguir un trabajo, o que nuestras familias nos sostengan, terminamos abandonando nuestros estudios”.
La nota, que suscriben estudiantes de distintas carreras de la UNRC y las secretarías de Relaciones Obrero Estudiantil y de Derechos Humanos de la FURC, sostiene: “Entendemos que la Universidad no es ajena al conflicto económico que atraviesa el país y que el sistema educativo se ve cada vez más desfinanciado. Como comunidad universitaria debemos exigir que se destine un mayor presupuesto al sistema educativo para poder afrontar los déficits que atraviesa y mejorar la calidad educativa”.
Entre otros párrafos, la nota también acota: “Garantizar el acceso a la educación pública, libre y gratuita como un derecho es también afianzar el acceso al menú como política de bienestar. Consideramos que debe ser una política prioritaria y cada vez más inclusiva, incorporando más posibilidades de acceso y así hacer posible la permanencia y el buen desarrollo de los estudios en la UNRC. Es por esto que estamos convencidos de que se debe ajustar por otro lado, y no siempre pagar el ajuste desde los bolsillos de los trabajadores”.