Se trata del Grupo Tigonbu, una empresa cuyas actividades principales son la agricultura de precisión, ganadería intensiva de ciclo completo con feedlot, cabaña de Angus colorado y producción de etanol, de biogas y de energía eléctrica y térmica.
Para producir alcohol, el maíz cosechado es trasladado a una planta en Buena Esperanza, San Luis, donde es sometido a procesos de fermentación y destilación que generan bioetanol, que se vende a las petroleras, y burlanda y vinaza, que se usan para la alimentación de la hacienda.
En cuanto los desechos del feedlot, junto con maíz picado, son incorporados a biodigestores que generan gas que se utiliza para producir energía que se incorpora a la red nacional de electricidad. Los biodigestores también originan biofertilizantes como desecho, que se distribuyen en los lotes para disminuir las necesidades de fertilización mineral cerrando el circuito agroindustrial de manera sostenible.
De esta manera, Gastón González, titular de la empresa, comentó en Telediario Federal las etapas y los detalles de este emprendimiento que busca sacarle mayor valor agregado a la producción.