El intendente Juan Manuel Llamosas recibió en la mañana de este lunes a los jugadores y cuerpo técnico del club de rugby Urú Curé, tras obtener el título del Torneo Superior de la Unión Cordobesa de Rugby por primera vez en su historia. El sábado, equipo local derrotó en la final al Athletic de Córdoba por 38 a 16 en Alta Gracia.
El intendente destacó la trascendencia del resultado, ya que es la primera vez en 65 años de existencia que “La Lechuza” levanta el trofeo. En ese sentido, el director técnico Diego Ghiglione resaltó el trabajo de sus jugadores y “la importancia de no renunciar nunca al objetivo a pesar de los traspiés”. “Estos chicos entrenan como profesionales y viajan cada quince días a Córdoba para pasar gran parte del fin de semana lejos de sus familias, cosa que no ocurre con los demás clubes porque no salen nunca de su zona. Veníamos de perder finales y mantuvieron la motivación”, expresó.
En tanto, Llamosas manifestó su alegría por “compartir un momento histórico junto con más de 2000 riocuartenses de distintas generaciones que nos trasladamos para vivir esa fiesta”. “Hicimos un humilde reconocimiento al plantel, al cuerpo técnico y a la dirigencia por el logro, pero también por no bajar los brazos”, sostuvo el intendente tras entregar una plaqueta recordatoria y recibir una camiseta del club.
Por otro lado, en las últimas horas se conoció que “La Lechuza” formará parte de la Zona 4 en el Torneo Interior A junto a: Tucumán Lawn Tennis, Mar del Plata Rugby y Trébol (Uruguay). La competencia comenzará el 10 de agosto.
La Lechuza vive horas de gloria y no es para menos. Coronarse por primera vez campeón del rugby cordobés es, según los propios protagonistas, algo que no tiene explicación. Luego de vencer este sábado por 38 a 16 a Córdoba Athletic en Alta Gracia, el equipo de Río Cuarto escribe la página más importante en la historia del club y, junto con el ascenso de Estudiantes a la Primera Nacional, la otra gran página del deporte de la ciudad en lo que va del 2019.
La tercera fue la vencida para Urú Curé. Tras haber llegado a dos finales del certamen, su entrenador, Diego Ghiglione, consideró que había que pasar por todas las que pasaron. «La experiencia y madurez del grupo hizo que fuéramos de menor a mayor y nos encontrara jugando la final en nuestro mejor momento. Era una linda presión en la previa», sostuvo. Y a la hora de mencionar un partido como punto de inflexión, no tiene dudas: Tala en Córdoba. «Desde ahí no paramos de crecer. Le ganamos a todo Córdoba, me siento muy riocuartense».
No sólo hubo festejos de jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. La alegría también fue compartida con los familiares, y algunos no ocultaban la emoción. Tal es el caso de Gabriel Abrile, quien manifestó que el equipo jugó «un partido tremendo». «Hacía mucho que no había tanta diferencia en una final como en este caso. Se me sale el corazón de la alegría», expresó entre lágrimas.
Y al lado, su hijo Francisco, no dudó en dedicarle el título: «Es una satisfacción enorme. Se lo dedico a mis padres, que son los primeros que están y bancan. Mi viejo fue el que me trajo al club y voy a estar agradecido siempre», recordó.
Por otro lado, Juan Jure, quien también fue jugador de Urú Curé confesó que tenía mucha confianza en el equipo y que la de este sábado fue una de sus tardes más felices. «Es una alegría compartirlo con él, a quien tuve la suerte de enseñarle a jugar al rugby aunque no salió tan bueno como yo», bromeó con su hijo Juanchi. Y éste concluyó: «Es una espina que nos sacamos desde hace mucho tiempo, lo pudimos lograr y cumplir un sueño».
Fueron muchos los puntos altos del equipo en la final. Uno de ellos fue Gonzalo Semmartín, quien precisamente fue elegido el jugador del partido. Después de una gran tarde en Alta Gracia donde convirtió 16 tantos, el ’10’ dijo que este campeonato es una manera de devolverle al club todo lo que le dio a él. «Estoy muy contento, Urú es un club que le cuesta todo el doble, que viaja diez veces más que los de Córdoba, cada quince días nos toca ir allá y hacer 400 km, y siempre vamos con la misma cara y muy unidos», comentó en la celebración que se llevó a cabo en la noche del sábado en la propia institución.
En ese sentido, Gaspar Oberti, otro símbolo de la Lechuza, rescató el oficio y lo que vienen construyendo desde hace años. Y agregó: «Tuvimos la convicción de ganarlo y cómo querer ganarlo, y eso quedó demostrado en la cancha y en el marcador. A algunos cordobeses les duele un poco que nosotros estemos donde estemos. No les gusta que uno se meta en la discusión y empiece a dejar afuera a los clubes grandes».