En uno de cada dos siniestros viales con víctimas fatales registrados en la Argentina está presente el alcohol. Se trata de una estadística alarmante que brinda la organización ‘Luchemos por la Vida’, la cual propone trabajar con la comunidad desde la concientización, incrementando la comprensión de los efectos nocivos del alcohol y sus consecuencias destructivas, particularmente al momento de manejar.
Además, también se advierte sobre la falta de controles de alcoholemia y el aumento de lo que denomina «transgresores extremos», que son los conductores con más del doble de alcohol en sangre que el permitido por las leyes actuales de 0,5 gramos (en gran parte de las provincias del país) y de alcolmehia 0 que existe en varias provincias
En contacto con Telediario Federal, Marcela Alfaro, integrante del Foro Familiares Siniestros Viales de Córdoba, coincidió con los datos de la organización y explicó que «la ingesta de alcohol está totalmente naturalizada», por lo cual se debería trabajar a nivel social ya que tiene que ver con la salud pero también con la seguridad en el tránsito.
Además, Alfaro señaló que el alcohol en sangre «conlleva a otro tipo de conductas graves como el exceso de velocidad ante la falsa confianza que adquiere el conductor al perder los mecanismos inhibitorios que todo sujeto humano tiene cerebralmente instalados para preservar la vida». Y agregó firmemente: «No sólo se infringe la normativa sino que estamos aumentando los riesgos para nosotros y para los demás que circulan en la vida pública».