Novak Djokovic y Roger Federer dieron cátedra de tenis en una final de Wimbledon que superó las expectativas de todos. Tras un maratónico partido, el serbio se impuso por 7-6 (7-5), 1-6, 7-6 (7-4), 4-6 y 13-12 (7-3) en cinco horas exactas, la final más larga de la historia del torneo que se disputa en La Catedral.
Fue la primera vez que el encuentro decisivo del Grand Slam londinense se decidió en un tie-break, y para el número 1 representó su quinta coronación en Wimbledon y nada menos que su 16° torneo grande (y el segundo que obtiene en la temporada).
Con este triunfo, Djokovic estiró la ventaja en el historial (26-22), se impuso por 4-1 en los duelos que tuvieron en Grand Slam y llevó a 3-0 el récord en Londres, debido a que ya le había ganado al suizo las definiciones de Wimbledon 2014 y 2015. Roger se quedó en los 20 títulos de Grand Slam y el año que viene intentará sumar su noveno en La Catedral del tenis.
«Sé que lo he dicho antes, pero cuando tenía cuatro o cinco años y soñaba con ser tenista este era el torneo que soñaba con ganar. Me imaginaba que un día estaría aquí», declaró Djokovic, quien igualó este domingo al sueco Bjorn Borg con cinco títulos en el All England Club.
Por su parte, Federer dejó un mensaje ejemplar tras caer en un partido épico que, si fuera posible en el tenis, merecía finalizar en empate. «Espero poder darle la fe a otra gente de que a los 37 no todo está acabado», expresó el suizo que el 8 de agosto cumplirá 38 años.
A point to leave you breathless 😱@RogerFederer and @DjokerNole put on quite the show in a #Wimbledon final to remember… pic.twitter.com/MTHWrQsKdA
— Wimbledon (@Wimbledon) 14 de julio de 2019