Juan Carlos Pereyra, del centro comunitario ‘Sol de Esperanza’, ubicado en barrio Las Delicias, advirtió que cada vez la demanda de alimentos es mayor, y mucho más ahora que los chicos están de vacaciones. «Estamos dando 55 viandas pero no tenemos para más. A veces vienen chiquitos para ver si los podemos anotar, pero no nos alcanza. Hay niños que se van a dormir sin comer y la merienda termina siendo la última comida del día para ellos», comentó.
Por otro lado, Mónica Benítez, del comedor de Oncativo, coincide y sostiene que la pobreza «se está sintiendo mucho más». «Me gustaría hacer comida los cinco días en estas vacaciones de los chicos pero no nos alcanza la mercadería. Tenemos más chicos que vienen a la Copa de Leche. Agradecemos a la gente que nos ayudó y nos trajo mucha ropa. Lo que nos haría falta es una estufa porque está frío en la Copita», manifestó en diálogo con Telediario. Para colaborar, comunicarse al 3586016690.