Una familia tipo necesitó en junio ingresos de $31.148,41 para no ser pobre y de $12.409,72 para no caer bajo la línea de indigencia. Los datos se desprenden del informe publicado este miércoles por el Indec, el cual revela un aumento de la canasta básica alimentaria (CBA) y la canasta básica total (CBT) de 2,7% en junio, respecto del mes anterior.
Las variaciones interanuales, por otra parte, resultaron del 58,3% y 58,9%, respectivamente. Así, se ubicó por encima de la inflación acumulada en dicho período que en el año alcanzó el 55,8%, según Informó el Indec la semana pasada.
La canasta básica total, que incluye servicios y traza la línea de pobreza, se ubicó en un valor de $31.148,41 en junio, $810,57 por encima de la medición del mes de mayo. En comparación con un año atrás, se encareció $11.546,62.
La canasta básica alimentaria, que marca el límite de la indigencia, fue de $12.409,72, $322,94 más cara que el mes de mayo. En la comparación con el año anterior, resultó $4.569 más cara.
Los cálculos fueron hechos por el organismo estadístico nacional con precios del Gran Buenos Aires y un modelo de familia de cuatro integrantes, compuesto por un varón de 35 años, una mujer de 31 años, un hijo de 6 años y una hija de 8 años.
Cabe aclarar que la canasta básica alimentaria (CBA) se ha determinado tomando en cuenta los requerimientos normativos kilocalóricos y proteicos imprescindibles para que un varón adulto, entre 30 y 60 años, de actividad moderada, cubra durante un mes esas necesidades, detalló en Indec.