Son variadas las actividades que los niños pueden disfrutar en vacaciones. En el caso del Centro Integrador Municipal Río Limay, entre 30 y 40 niños se llegan hasta allí para pasar un buen momento aunque, por supuesto, también se trata de un espacio de contención.
«La situación está difícil en todos los barrios de la ciudad. Se nota en cada una de las familias a la hora de la merienda o el desayuno», comenta la coordinadora del Centro, Belén Garro.
Y destacando el valor de las sonrisas de los niños cuando se reúnen, Garro manifestó que lo que allí sucede es algo impresionante. «Vienen niños desde un añito y medio y ellos la pasan bien. Yo creo que por eso vuelven cada día», concluyó.