En su gira editorial y de campaña por la presentación de su libro ‘Sinceramente’, Cristina Kirchner profundizó sus críticas sobre la gestión de Mauricio Macri y aseguró que «hoy con la comida estamos igual que Venezuela». Además, señaló que «esto es tan horrible que ni los economistas ortodoxos lo defienden».
«Si estas políticas siguen cuatro años más, no van a quedar ni pasas de uva. Eso es maltrato, que la gente no pueda comer en un país como Argentina, que produce comida para 400 millones de personas, es maltrato. No estamos en África en algún páramo del desierto. Si producimos para 400 millones no podemos tener argentinos con problemas de hambre», afirmó la ex mandataria.
La senadora nacional comparó a la Argentina con otros países de la región en materia alimentaria, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura.
«En 2014, Argentina había llegado a estar entre los países de hambre cero y ahora está con problemas alimentarios. Nos marca a Guatemala, a Venezuela y a Argentina… Venezuela y Argentina. Se acuerdan que si nosotros seguíamos nos íbamos a parecer a Venezuela. Bueno, sorry, hoy con la comida, estamos igual que Venezuela», sostuvo la candidata a vicepresidente del Frente de Todos.
Por otro lado, también se refirió a las declaraciones del economista Guillermo Calvo, un prestigioso académico de la Universidad de Columbia (EEUU). En ese reportaje, el especialista habló en tono muy crítico a la gestión de Mauricio Macri y definió: «No estoy a favor de Cristina (Kirchner) ni de su gente, pero debo reconocer una cosa: si sube Cristina, ella puede mirar para atrás y decir ‘miren el lío que nos dejó este hombre y ahora yo tengo que hacer el ajuste que él debió haber hecho y que no hizo’. La ventaja de la izquierda en esas situaciones es que la oposición es la derecha, y ellos hacen política de derecha (…) Sí. De repente Cristina es lo mejor que le puede pasar al país, curiosamente (…) Porque va a aplicar el ajuste con apoyo popular, culpando al gobernante previo».
«Con Alberto (Fernández) hablamos de las declaraciones de Calvo, que me sorprendieron. Esto es tan horrible que ni los economistas ortodoxos lo defienden. Y eso que no tiene ningún pelo de tonto, y eso que llama Calvo. Esto revela el grado de deterioro que debe tener el Gobierno…», afirmó la ex Presidente. Y luego completó: «Este blindaje mediático no es gratuito ni ideológico. Tiene una valoración, son 60 mil millones de dolares en LELIQs».