En su presentación en el Chaco, la ex mandataria dijo que prefiere quedar en la historia y no le importan las tapas de los diarios. Recordó los tarifazos y el reciente apagón, a lo que se preguntó si la culpa es solo de “los que mienten” o de “los que siguen creyéndole a los que mienten”.
En su particular modo de hacer campaña, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner estuvo este sábado en el Chaco, donde realizó la tercera presentación en el interior del país de su libro “Sinceramente”. En ese marco la senadora relativizó las noticias que permanentemente la tienen en las portadas por sus múltiples procesamientos: “Si quedo en la historia, bien; de la tapa de los diarios no se acuerda nadie”.
Acompañada por el periodista Marcelo Figueras, que se encargó de hacer las preguntas y fue llevando la charla hacia los temas que la candidata a vicepresidente de la Nación quería destacar en el marco de la campaña electoral, Cristina Fernández se refirió al tema de la carta de San Martín y el bastón de Cámpora que encontraron en una de sus propiedades durante los allanamientos ordenados por el juez Claudio Bonadio. Recordó que por ese último tema había sido sobreseída hace unos días y cerró: “Prefiero quedar en la historia antes que en las tapas de los diarios”.
“Si quedo en la historia, bien; de la tapa de los diarios no se acuerda nadie”, remarcó.
Durante la multitudinaria presentación realizada en el Chaco, adonde concurrió también para reunirse con su ex jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, a quien apoya en la disputa que mantiene con el gobernador del Chaco Domingo Peppo, Cristina aclaró que al escribir “Sinceramente” no lo pensó como sus memorias, deslizando que aún tiene mucho hilo en el carretel. “No lo hice como que empezaba a escribir mi autobiografía, o mis memorias… Para eso todavía falta”, señaló, rematándolo con una sonrisa cómplice.
Varias veces se refirió a su hija Florencia, a la que destacó como una “militante feminista”. Recordó que en su juventud “no había diferencia entre los hombres y las mujeres”. Sostuvo que ambos podían ocupar cualquier cargo, y que la superioridad la marcaba que “uno fuera más inteligente que otro. Los lugares se ocupaban por capacidad”.
En ese marco afirmó que su esposo Néstor fue “el hombre menos machista que conocí. Era un tipo al que le gustaban mucho las mujeres, decía que eran muy eficientes”, y que tuvo que insistir mucho en 1989 para que ella fuera candidata a diputada provincial. “Tenés que ser”, le decía, ante su resistencia, pues ella decía que iban a atribuir su cargo a que era la esposa del gobernador. “No le des bola a nada”, dice que él le recomendaba.
Cuando hizo referencia a un atentado que sufrieron en el estudio jurídico que tenían en Río Gallegos, Cristina Kirchner recordó que les colocaron una bomba que no explotó.
“El artefacto no explotó porque hubo un corte de luz -comentó-. Nunca estuve más agradecida por un corte de luz… No como ahora, con los cortes de luz…”. Entonces el periodista le preguntó cómo la había afectado el reciente corte de luz que abarcó todo el país, a lo que Cristina contó que se encontraba en Río Gallegos, y tuvo que mudarse a la parte de su casa donde tiene calefacción a gas, porque había temperaturas muy bajas.
Fuente: Parlamentario