Si bien muchos la apodan «la Messi mendocina», Estefanía Banini tiene nombre propio y no necesita ser comparada: es la diferente de la selección argentina y la capitana del equipo nacional que consiguió la clasificación a un mundial después de 12 años. Su equipo es el Levante de España.
Banini tiene 28 años, juega de centrocampista, es diestra, habilidosa, creadora de juego, con un potente disparo desde fuera del área. Como si eso fuera poco, es titular indiscutida para el entrenador Carlos Borrello. Así, la 10 de Argentina no sólo es una líder fuera de la cancha sino también adentro.
Nacida el 21 de junio de 1990 en la ciudad de Mendoza, «Chuky» (como la llaman sus seres queridos) se inició en el fútbol con tan sólo 5 años. Luego de que varios clubes se negaran a aceptarla por ser mujer, fue recibida en Club Cementistas por Eduardo Pérez.
A los 16 desembarcó en Las Pumas de Mendoza, equipo en el cual sobresalió y que significó un puente a la Selección. Ya en 2010 firmó con Colo Colo de Chile, equipo con el que se consagró campeona nacional y en la Copa Libertadores.
Luego, su buen rendimiento la llevó al Washington Spirit de la liga de los Estados Unidos y después, al Valencia de España. Actualmente juega en el Levante, en el que fue una figura esencial para ubicarse en el tercer puesto de la Liga Iberdrola.
Este lunes 10 de junio, Banini jugará su primer mundial. Sin embargo, ya tiene experiencia con la camiseta argentina: disputó 32 partidos oficiales y marcó 9 goles.