Piden que la UNRC se decida sobre el uso de los fondos de la megaminería

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PRENSA UNRC – Estudiantes presentaron una nota ante el Consejo Superior para que se tome una resolución definitiva y se destine el dinero a la ampliación del Jardín Maternal, para albergar a los hijos de los alumnos que cursan carreras de grado. La solicitud fue girada a la Comisión de Presupuesto, que está receptando todas las propuestas que se vienen haciendo. Los recursos se encuentran depositados en un plazo fijo, tal cual lo dispuso el cuerpo colegiado. Con los intereses, la suma alcanza los 15 millones de pesos
El debate sobre los controvertidos fondos del Yacimiento Minero Aguas de Dionisio volvió al recinto del cuerpo colegiado.
En una nota presentada al máximo órgano de conducción de la Universidad en la sesión de este martes, los consejeros estudiantiles Isaías Battaglia, Tomás Peruchín, Paola Bima, Victoria Montilla y Gustavo Illa pidieron que se resuelva sobre el destino que se le dará al dinero e incluso recordaron una propuesta que hicieron el año pasado los representantes alumnos de las facultades de Ciencias Exactas, Agronomía y Veterinaria e Ingeniería para que los fondos se empleen en obras públicas.
El Consejo Superior decidió enviar la nota a la Comisión de Presupuesto, que está receptando todas las propuestas que van surgiendo en ese sentido hasta tanto se dé el debate decisivo por los controvertidos recursos.

A dinero de hoy, por intereses, se trata de unos 15 millones de pesos que, como se sabe, se encuentran depositados en un plazo fijo, según lo determinó el año pasado el propio cuerpo colegiado.

El vicerrector Jorge González aclaró durante la sesión que el Consejo Superior, primero, deberá decidir si utiliza o no esos fondos y, después, si hay acuerdo, deberá cumplir con la formalidad de incorporarlos al presupuesto de la Universidad para poder darles un destino.
El cuerpo colegiado dispuso el año pasado depositar los fondos que le correspondían a la Universidad en un plazo fijo para evitar que sigan perdiendo valor frente al incremento de los índices inflacionarios.
La nota de los consejeros superiores estudiantiles que se presentó este martes recordó que, en 2018, los representantes de ese claustro de las facultades de Ciencias Exactas, Agronomía y Veterinaria e Ingeniería en el cuerpo colegiado habían propuesto hacer uso de esos fondos y destinarlos a la ampliación del Jardín Maternal “Rayito de Sol” para “dar cobertura a los hijos de los estudiantes” cuando éstos no puedan cuidar de ellos por el cursado de sus carreras de grado.
En ese momento, los autores del proyecto impulsaron también un “uso productivo de los fondos” que “ayude a paliar los daños que pueda producir la megaminería”, por ejemplo, a partir del financiamiento de proyectos de investigación orientados a ese fin.
En octubre de 2009, la UNRC se convirtió en la primera universidad del país en decirle no a los fondos provenientes de la explotación minera en Catamarca.
En 2018, se informó en el ámbito del Consejo Superior que ya iban acumulados en favor de esta casa de estudios cerca de 11 millones de pesos, puesto que, a pesar de su negativa a recibir el dinero de esa procedencia, los depósitos correspondientes fueron realizados sistemáticamente.
El tema había sido puesto sobre la mesa del cuerpo colegiado por el consejero nodocente Eduardo Tello, quien hizo un pedido de informe respecto de estos fondos, a partir de lo cual surgió una respuesta de la Comisión de Presupuesto y Obras Públicas del Consejo Superior en la que se confirmó la existencia de esa suma en favor de la UNRC.
Los fondos puestos a disposición de la Universidad Nacional de Río Cuarto por parte de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio cumplen con lo establecido en el inciso “c” del artículo 18 de la Ley 14.771.
El dinero estaba en una cuenta especial del Banco Nación a valores históricos, por lo que el Consejo Superior decidió depositarlo en un plazo fijo para resguardar su valía ante la creciente inflación.
El dinero recibido corresponde a tres remesas. Una de febrero de 2009 por 1 millón 237 mil 786 pesos; otra de noviembre de 2010, por 872 mil 766 pesos y otra de diciembre de 2016 por 8 millones 137 mil 139 pesos, según informó oportunamente el secretario económico de la UNRC, José Luis Tobares.

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