Lorena Benítez es jugadora de la Selección Argentina y ya está en Francia para disputar el mundial femenino 2019. La competencia que arranca este viernes, y el lunes para el elenco nacional, es un desafío personal también para algunas futbolistas. Tal es el caso de Benítez, quien antes de subirse al avión tuvo que despedirse de sus pequeños hijos de tan sólo un mes.
Renata y Ezequiel se adelantaron a la fecha de parto y, por ese motivo, Lorena y su pareja Verónica Rivero pudieron conocerlos antes de que comenzara el certamen más importante de fútbol femenino.
Benítez es jugadora de Boca y representante de la selección nacional, y Verónica, titular de la comisión de Futsal Femenino en AFA. Las chicas iniciaron su relación sentimental a comienzos de 2017 y, a medida que se consolidaba el vínculo, surgió la necesidad de tener hijos.
Las madres de los pequeños dijeron que sus cálculos no fueron planificados respecto de la coincidencia de fechas entre el nacimiento de los mellizos y el comienzo del mundial.
A partir de enero del año pasado, debieron realizar un tratamiento de fertilización para poder concebirlos. Se utilizaron los óvulos de Lorena, fecundados con el esperma comprado a un donante anónimo, y fueron implantados en el útero de Verónica.
Además de dedicarse al deporte, ambas trabajan en un puesto de alimentos en el Mercado Central por lo que deben madrugar habitualmente.
Mientras la Selección se prepara para su debut mundialista tras 12 años de ausencia, Lorena recibe las fotos de sus hijos a través del celular y, de esta manera, obtiene una motivación especial para saltar al campo de juego.