El radical Gerardo Morales obtiene un contundente triunfo en la elección de gobernador por la provincia de Jujuyy le da así, el primer triunfo del año al oficialismo nacional.
Julio Ferreyra, del Frente Justicialista obtendría el 29,3% y el peronista Guillermo Snopek reuniría el 7,2%, según los primeros bocas de urna. Aún no hay números oficiales. Más atrás y por debajo del piso para acceder a las diputaciones provinciales quedaría el FIT, con Alejandro Vilca y el 3,6% de los votos.
Hubo una participación del alrededor del 75% del padrón, un porcentaje menor que el 83% que hubo en 2015, cuando Morales -con su actual vice, el peronista Carlos Haquim, quien también reelige- accedió a la gobernación con el 58% de los votos.
Morales ya se encuentra en su bunker del hotel Palace Jujuy. Es la primera vez que Jujuy desdobla sus elecciones provinciales desde el regreso de la democracia.
La mitad de la Cámara jujeña renovará su mandato. Se eligen 92 concejales y 33 comisionados comunales y 26 intendentes y 6 localidades estrenarán su condición de municipios. Hubo 547.502 electores habilitados, 1687 mesas y 1807 extranjeros habilitados para la votación.
Ferreyra, de 75 años, fue la revelación de la campaña. Funcionario público de larga data y ascendido por Morales irrumpió este año, tras renunciar a la dirección del registro civil provincial y y logró preocupar a la gobernación, que sufrió el embate de la crisis económica y la caída de la imagen presidencial.
El principal candidato opositor perdió empuje al convertirse en el candidato del Frente Justicialista, donde lo acompaña el intendente de El Carmen, el kirchnerista Adrián Mendieta. También, por las dudosas denuncias por acoso y corrupción que acumuló tras su lanzamiento. Inclasificable, lejos de cualquier corrección política, Ferreyra no dudó en criticar a Rubén Rivarola, el empresario y titular del PJ local que le prestó su estructura y el local partidario donde pasó la víspera de la elección. En su espacio apuntaban a recuperar intendencias.
Morales aspira a -luego del triunfo- poder influir en el armado de Cambiemos a nivel nacional, del que se mantuvo prescindente en la campaña local, por los malos números de Mauricio Macri en la provincia. «Yo soy genéticamente frentista. Nos está faltando peronismo», dijo al momento de votar.
Crédito: clarín.com