Los datos de la secretaría de Trabajo mostraron nuevamente resultados preocupantes. En línea con el desplome del nivel de actividad económica a raíz de la fuerte devaluación, en marzo se aceleró la destrucción del empleo. En ese período se perdieron 40.600 puestos de trabajo, llevando la caída acumulada durante el primer trimestre del año a 85.600 vacantes.
En la presentación de estas cifras, el subsecretario de Desarrollo y Planeamiento Productivo Bernardo Díaz de Astarloa señaló que «es una pausa que interrumpió la desaceleración que veníamos viendo, pero que no cambia la tendencia de los últimos meses» y, además, destacó el crecimiento del trabajo en Neuquén y Santa Cruz por el buen desempeño de «Vaca Muerta, la minería y la pesca». Se trata de los únicos casos con variación interanual positiva. En las otras 21 provincias, la baja fue una constante llegando al 11% en Tierra del Fuego, al 7,6% en Catamarca y al 6,6% en Chaco.
Según la Encuesta de Indicadores Laborales (EIL) que realiza mensualmente el ministerio, en abril la cantidad de empresas que estima aumentar los despidos saltó al 6,5%, contra sólo un 5,5% que proyecta contratar personal.