Desde el Hogar Madre María de Dios, advierten que en estos años «es gente muy joven la que se encuentra en situación de calle». Ante la crítica situación que atraviesa el país, se ven desbordados día a día por familias con niños que se acercan ya que muchas de ellas son desalojadas y no tienen dónde parar.
«Muchos piden alojamiento en los pasillos del hospital y de ahí los derivan al Hogar. También van a la terminal o andan en las obras, en cualquier lado buscando donde refugiarse de la noche», expresa Marcelo Steffanía.
En el Hogar son 17 camas las que se encuentran disponibles para albergar a personas que lo necesiten, y en este contexto, lo que más les preocupa es ver a niños en la calle, jóvenes sin futuro y que ya están fuera del sistema. «Eso da pena. Hay un S.O.S para todos los gobiernos de la Nación», manifiesta Steffanía con angustia.