El diputado Sergio Ziliotto se encamina a suceder a Carlos Verna (de licencia por enfermedad). La oposición lleva a un radical tras el fracaso de unidad con el PRO.
El Frente Justicialista Pampeano apuesta a retener el domingo el poder que tiene el peronismo en esa provincia desde 1983, en una elección en la que su principal oponente, el radical de Cambiemos, el diputado nacional y dos veces intendente de Colonia Barón, Daniel Kroneberger, enfrenta el difícil desafío de darle una victoria histórica a la oposición cuando la Casa Rosada todavía no terminó de digerir la feroz derrota en los comicios del domingo pasado en Córdoba.
Con un Carlos Verna de licencia por enfermedad y sin un referente de peso político específico jugando activamente, el oficialismo de La Pampa ató su suerte al sólido aparato partidario que se sustenta en las bases asentadas por figuras históricas como el propio exsenador y el cuatro veces gobernador Rubén Marín.
Bajo la tesis de “la unidad ante todo”, el PJ procesó puertas adentro la hoguera de vanidades, esquivó la sangría de una PASO y ungió al diputado nacional Sergio Ziliotto -en tándem con Mariano Fernández, actual vice en funciones efectivas de gobernador por ausencia de Verna- para darle continuidad al proyecto ratificado en 2015 por más del 46% de los votos.
De esta manera, el peronismo se aseguró de no repetir la amarga experiencia de las primarias parlamentarias nacionales de agosto de 2017, cuando las divisiones internas derivaron en un sorpresivo triunfo de Cambiemos, que luego se revirtió en las generales.
En Cambiemos la historia no es diferente a lo que ocurrió en otros distritos donde la convivencia entre radicales y PRO puros terminó hecha añicos frente a la imposibilidad de alcanzar una fórmula de consenso.
Sin llegar al punto extenuante de la crisis de la alianza en Córdoba, en La Pampa falló -una vez más- el intento experimental del macrismo de sumar a un outsider de la política, como lo era en este caso el exsecretario de Deportes, Carlos “Colo” Mac Allister. Y llevó al radicalismo a validar de la mano de Kroneberger en la tórrida PASO de febrero, el poder que tienen todavía muchas figuras de ese histórico partido en algunos puntos del país, más allá de la composición necesaria de una coalición para ser gobierno.
Fuente: Ambito.com