Juan Pablo Resio se presentó ante el fiscal Daniel Miralles y se retiró de Tribunales sin hablar con la prensa. El intendente de Quetrequén estuvo acompañado por su abogado, Pablo Romero, quien confirmó que lo que se le imputa es el delito de «amenazas calificadas y portación ilegal de armas de uso civil».
«Las veces que hablé con mi defendido, traté de tranquilizarlo por el hecho que se le imputa. No ahondamos en mayores cuestiones hasta no tomar conocimiento total del expediente. La semana que viene nos vamos a sentar a trazar la estrategia para la defensa», manifestó el letrado. Además, agregó que la declaración de Resio «constó en la negativa de todos los hechos que se le atribuyen y en abstenerse».
Por último, Romero dijo desconocer si el intendente de Quetrequén acostumbra a andar con armas encima pero aclaró que «hay que ver el tema del lugar donde vive que es en La Pampa» ya que «por lo general es una zona bastante inhóspita y la gente suele tener armas registradas».
Resio, quien protagonizó una balacera contra un taxi en pleno Boulevard Roca, había sido empleado municipal en Río Cuarto y militaba en el socialismo local. Al mismo tiempo, tenía fuertes lazos con la Juventud Radical, con quienes trabajaba en conjunto en la ex gestión de Antonio Rins, como personal de Gabinete en el Area de la Juventud.
Según el decreto 2982/2007 del Boletín Oficial, Rins y su entonces secretario de Gobierno, José Lago, aceptaron la renuncia de Resio como personal de Gabinete a partir del 1 de mayo de 2007.
Resio había formado parte de la alianza entre el radicalismo, el alonsismo y el socialismo, por el frente conformado en 2004. Según señaló el periodista Guillermo Geremía, en el programa Así son las Cosas en la Radio, a Rins no le convencía la presencia de Resio, quien finalmente dimitió.
Luego, el dirigente se fue hacia La Pampa, donde fue funcionario en Realicó. Posteriormente, recayó en Quetrequén y allí formó parte de un frente sin oposición que lideró como jefe Comunal. El pasado domingo fue reelecto con un 50 por ciento de los votos.
Resio mantiene relaciones con otros dirigentes del radicalismo y el socialismo riocuartense. El pasado viernes, después de balear un taxi en el que se hallaba una mujer meretriz, fue detenido y a las pocas horas, apareció en un posteo de Facebook. Ya se encontraba en libertad, tomando mates con allegados. Había sido imputado por «amenazas calificadas y portación ilegal de armas de uso civil, de uso condicional atenuada».
Según señalaron testigos a Telediario, el agresor habría intentado asesinar a una mujer que trabajaría como meretriz. Presuntamente, la víctima le habría sustraído una suma de dinero (serían 5 mil pesos) y al intentar huir en el taxi, el hombre comenzó a disparar contra el vehículo.
El trabajador del volante accionó el botón antipánico y alertó rápidamente a la Policía. Cuando llegaron los móviles lograron reducir al atacante.La Policía le secuestró un arma y un cargador calibre 22.
En el sitio de Facebook de su pareja, Resio dijo que fue víctima del accionar de dos trapitos que le intentaron sustraer dinero y nada refiere a su violenta decisión de comenzar a disparar contra un taxi.
El 2 de diciembre de 2017, un automovilista que había protagonizado un choque apuñaló en el pecho al jefe comunal de Quetrequén, Juan Pablo Resio, frente al domicilio del funcionario público.
Según informó el Diario de La Pampa, Resio, jefe comunal de Quetrequén, se encontraba realizando compras en un mercado frente a su domicilio cuando fue atacado. Cuando intentaba subir a su vehículo Renault Oroch, un automóvil Renault Logan perteneciente a un vecino identificado como Fernando Gómez, chocó la camioneta que se encontraba estacionada frente a su inmueble. El impacto tiró al suelo a Resio y golpeó fuertemente a la mujer que lo acompañaba.
Posteriormente, Gómez -quien había desempeñado algunas tareas en la comuna- bajó de su auto empuñando un cuchillo y apuñaló al jefe comunal en el área toráxica. Si bien hubo solo una herida, el agresor intentó aplicar mas puñaladas pero no lo logró debido a un par de vecinos se arrojaron sobre el hombre para impedir que continuara con la agresión.