Carlos Juncos, párroco de la iglesia San Roque, sufrió el robo de distintos elementos que se encontraban en el interior de su vehículo. El damnificado comentó que el hecho se produjo en un momento en el que estaba atendiendo gente, celebrando la misa. «La necesidad ha aumentado y es ocasión para que se encuentre el justificativo. Seguramente la necesidad hace que esto ocurra con mayor frecuencia», afirmó.