Esa es una de las miradas que tienen en el Viejo Continente sobre la situación económica que atraviesa nuestro país. «El problema histórico de la economía argentina puede reducirse a una palabra: confianza. O más bien falta de ella», comienza el artículo del diario español El País.
En ese sentido, el periódico habla de una «fragilidad financiera crónica que retrae a los inversores extranjeros, fomenta la fuga de capitales y hunde una y otra vez el valor del peso». Y también hace un análisis más bien histórico en el cual manifiesta que Argentina, «muy dependiente de las cosechas y los precios internacionales de los productos agrícolas, lleva décadas dando bandazos entre el liberalismo y el proteccionismo».
Por otra parte, El País advierte que el Presidente Macri «sufre la peor de las situaciones: una recesión con alta inflación» y que, «en Latinoamérica, solamente Venezuela muestra un cuadro macroeconómico más oscuro».
En última instancia, el diario español afirma: «Como no hay confianza en el peso, y no se olvidan experiencias tan amargas como el corralito y los ajustes monetarios de 2002, que aniquilaron los ahorros de millones de personas, los argentinos prefieren ahorrar en dólares fuera del circuito bancario: proliferan las cajas de seguridad en todo el país y unos 300.000 millones de dólares, más de la mitad del Producto Interior Bruto (PIB), permanecen refugiados en el extranjero. La apuesta colectiva por el dólar conduce a una mayor debilidad de la divisa argentina, en un círculo vicioso que genera inflación y que, como Macri ha comprobado, resulta complicadísimo romper».