El paquete de medidas contrarreloj para intentar disminuir los efectos de la inflación e impulsar el consumo quedó envuelto en discusiones, negociaciones y una contramarcha semántica antes de ser anunciado. La crisis se agrava, hay faltante de productos en las góndolas, crece la inflación y cae el consumo.
Mauricio Macri cerró este miércoles su agenda oficial en la Quinta de Olivos con Dante Sica, el ministro de Producción y Trabajo apuntado y con versiones de renuncia esta semana, según publicó Clarín.
Los indicadores -inflación, actividad, pobreza, desempleo- y la caída en la imagen de Macri potenciaron el reclamo de los referentes del radicalismo para poner en marcha medidas para recomponer la economía, una preocupación compartida por María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta. Los cinco gobernadores de Cambiemos volverán a encontrarse este jueves con Marcos Peña y Rogelio Frigerio, para avanzar con las medidas e intentar zanjar las diferencias por la manera de encarar el control de precios. Toda la discusión estará otra vez cruzada por las “limitaciones” de la reducción del déficit por el acuerdo con el FMI.
En un contexto de constante incertidumbre cambiaria y con el riesgo país por encima de los 800 puntos básicos, el Gobierno salió a poner paños fríos de la mano de Marcos Peña.
Durante su informe ante la Cámara de Diputados el Jefe de Gabinete sostuvo que en Cambiemos “no creemos en los cepos ni en los controles de cambios”, echando por tierra cualquier modificación en el mercado único y libre de cambios.
El propio Peña volvió a hacer un mea culpa sobre la inflación fuera de control. Con una autocrítica, el funcionario hizo referencia a la promesa incumplida de Mauricio Macri quien, durante su campaña presidencial del 2015: «Nos equivocamos en decir que era fácil, sí. ¿En qué se equivocaron ustedes?», lanzó Peña en su ya clásico cruce verbal con la bancada kirchnerista en la Cámara baja.
Por su parte, el ministro de Economía Nicolás Dujovne aterrizó por la tarde en Washington, donde se reunirá con directivos del FMI y del Banco Mundial. Desde allí negó un enfrentamiento con su par de Producción y que hubiera promovido su salida, aunque en la Casa Rosada se refirieron a “diferencias propias de la función” de cada uno. Dujovne procura cuidar las cuentas para cumplir con la reducción del déficit y Sica busca implementar medidas para recuperar la actividad que en algunos casos como con subsidios implican un costo fiscal. El titular de Hacienda negó que en Washington negocie mayor flexibilidad en las metas para conseguir margen de maniobra durante la etapa electoral.