El homenaje fue un acto que tuvo como excusa el partido que los Spurs jugaron contra los Cleveland Cavaliers.
Emanuel «Manu» Ginóbili se transformó anoche en una leyenda del básquet cuando los San Antonio Spurs de la NBA retiraron su histórica camiseta blanca y negra número 20. Esa camiseta quedó ahora colgada para siempre en el techo del AT&T Center.
El homenaje fue un acto que tuvo como excusa el partido que los Spurs jugaron contra los Cleveland Cavaliers, pero que se vistió de «celeste y blanco» desde antes y hasta después de esos 48 minutos de juego. Antes, fue izada la bandera argentina junto a la de los Estados Unidos y el Himno nacional fue entonado por la joven tigrense Nichelle Leclercq.
En el entretiempo hubo una mesa redonda donde hablaron ante el público y bajo la conducción del periodista Adrián Paenza los integrantes de la Generación Dorada, Juan Ignacio Sánchez, Fabricio Oberto, Luis Scola, Gabriel Fernández, Pablo Prigioni, Alejandro Montecchia y Andrés Nocioni. En ese intervalo también llegó un mensaje del presidente Mauricio Macri que recibió algunos silbidos.
Y después del partido, llegó la hora del retiro de la camiseta. El conductor elegido para ese acto fue Sean Elliott, una de las grandes figuras del primero de los cinco anillos ganados por San Antonio, en la temporada 1998/1999.
Emotivo discurso
“Me gustaría darles la mano a todos y cada uno de ustedes. La vida me dio cartas asombrosas. Sólo tuve que jugarlas bien. Quiero ser agradecido”, arranca, admitiendo la emoción.
“Qué lindo fue jugar con ustedes. Saber que a cada cancha que íbamos éramos un grupo así”, dice cerrando el puño bien fuerte. “Si perdíamos la íbamos a pasar mejor porque nos diríamos cosas invaluables. Por todo eso, muchas gracias, a Fabri, a los que están arriba y a los que están en casa“, le dice a la Generación Dorada.
Gregg Popovich dijo tanto de él… ¿Podría decir algo más? Claro que sí: “Los jugadores que ganaron el oro olímpico con Argentina deberían ser reconocidos porque son uno de los mejores equipos de básquet que vi en mi vida”. Lo firma quien para muchos es el mejor coach en la historia de la NBA: “Sin él, no habría trofeos“.
El mejor
A los 41 años, desde sus comienzos en la Liga Nacional en 1995 jugando por Andino de La Rioja, pasando por la consagración como el mejor jugador de la Euroliga en la final ganada con el Kinder Bolonia italiano en 2001, hasta su llegada a la NBA en 2002.
El bahiense jugó para los Spurs 1.057 partidos de temporada regular, 218 en series de playoff 218; sumó 14.043 puntos en su carrera, 3.698 rebotes, 3.999 asistencias, 1.391 recuperos y 318 tapas.
La mayor cantidad de puntos en un partido de «Manu» fue de 48 tantos frente a Phoenix Suns (21 de enero de 2005); la mayor cantidad de rebotes fue de 15 ante Toronto Raptors (11 de febrero de 2008), y la máxima cantidad de asistencias también llegó a 15 ante Sacramento Kings (1 de marzo de 2013).
Fuente: Página 12 y Clarín