Luego de la multitudinaria movilización por el #8M, vecinos de la ciudad denunciaron que la Virgen de la Concepción había sufrido actos de vandalismo por parte de personas que marcharon en el marco del paro internacional de mujeres.
La estatua quedó manchada con pintadas de color rojo aunque luego fue restaurada por un grupo de voluntarios que se llegaron hasta el lugar para limpiar y reparar los daños. El Obispado agradeció este gesto a través de las redes sociales.
El mensaje del Mons. Adolfo Uriona:
«Quiero agradecer a todas las personas que se acercaron a remozar la imagen de María Inmaculada profanada ayer. Ese gesto hacia la Madre Dios, expresa que es el Amor, la respuesta del cristiano frente a toda forma de agresión a nuestra fe.
Jesús nos manda en el Evangelio: ‘oren por los que los persiguen’. Qué el Señor nos conceda esta gracia en los tiempos difíciles que vivimos».