El fallecimiento de Ramón Gigena (37), quien fue arrastrado por la corriente cuando se encontraba pescando junto a su hermano en el río, despertó la polémica sobre los controles y medidas de seguridad en el río Cuarto. Alberto Garavaglia, responsable de mantenimiento de edificios y espacios públicos, se refirió a la muerte del vecino que se conoció hace pocos días y dijo que en ese caso se produjo una particularidad ya que «accedió a un lugar que no se debe acceder».
Además, aclaró que desde la Provincia consideran que «el río es para que lo usen todas las familias, de cualquier condición social, de cualquier lugar que provengan». En función de esto, según Garavaglia, lo que hacen es controlar, cuidar y generar condiciones de seguridad.
«Hay un protocolo de inflado y desinflado. En el momento del inflado se verifica que no haya gente en el río aguas arriba del azud. Eso se realiza los días de semana a las 11 hs y los fines de semana a partir de las 13 hs. En febrero, a las 19.15 hs comienza el operativo de desinflado. Éste implica 30 minutos de desalojo de costas y espejos de agua y se hace un recorrido de azud 1 a azud 2. Luego hay una sirena de ambulancia y una de policía en en ambos azudes», explicó.