Este martes, el argentino volvió con una victoria en Delray Beach después de 131 días fuera de las canchas y reconoció que «lo más lindo de todo es haber ganado» aunque aclaró: «Obviamente me costó, lo sentí bastante». El resultado terminó 6-3 y 7-5 a favor del tandilense que venció al japonés Yoshihito Nishioka.
Delpo se había lesionado la rodilla derecha el 11 de octubre del año pasado, cuando enfrentó al croata Borna Coric por los octavos de final del Masters 1000 de Shanghai.
Menos de dos horas le alcanzaron para avanzar hacia la segunda ronda, donde enfrentará el jueves a las 22 (hora argentina) al estadounidense Reilly Opelka (56º). El reciente campeón en Nueva York superó 6-4 y 6-0 a su compatriota Tennys Sandgren (79º).
«Me tocó un rival que era bastante sólido, que me hacía correr y los puntos eran muy largos», recalcó la Torre de Tandil sobre el japonés. Y agregó: «Me quedo con haber ganado, que es la sensación más linda que hay en este deporte. Ahora a recuperar y como dije, soy consciente del proceso que voy a vivir. Por ahí no me siento tan bien y muchas veces hay que priorizar la salud».