En noviembre del año pasado se perdieron 24.700 puestos laborales y en 12 meses se detectó una baja de 172.200 empleos en blanco, de acuerdo a los datos del Ministerio de Producción y Trabajo. En tanto, descontando la inflación, los salarios de los trabajadores tuvieron una caída del 9,4%, mientras las expectativas empresarias volvieron a anticipar para diciembre un valor negativo. De esta manera, el empleo registrado sigue en caída libre.
Por esa razón, se descuenta que los datos completos de 2018, que se conocerán a fines de febrero, marcarán una disminución de alrededor 200.000 empleos formales. Esa caída del empleo fue una constante a lo largo de 2018 y superior a las de las recesiones de 2016, 2014 y 2012.
La mayor caída interanual corresponde a los asalariados del sector privado, con 117.700 ocupados menos, de los cuales el grueso son de la industria (61.800), el comercio (30.800) y la construcción (18.800).En cambio hubo aumentos en agricultura (+7.600), la minería (3.900), servicios sociales y salud (1.600) y enseñanza (7.100), entre otros.
A su vez, a noviembre los salarios brutos de los trabajadores formales privados en promedio fueron de $ 35.063, con un aumento interanual de 34,5%, unos 10 puntos por debajo de la inflación. En tanto, la mitad de esos trabajadores formales percibieron menos de $ 28.652, con un incremento interanual del 36,4%.
Fuente: Clarín.