Lo dijo Marcelo Gallardo, quien lanzó: «No tuvimos el foco preciso para jugar con una determinación diferente»
Gallardo se mostró dolido tras la derrota, pero aclaró que esto no opaca lo conseguido en la Libertadores. «Hay que saber poner las cosas en su lugar. Lo que vivimos hace unos días irán al lugar indicado», dijo el Muñeco.
«Vergüenza es otra cosa. Perder un partido está dentro de las posibilidades que tiene el juego. Hay que saber respetar al vencedor. Nosotros estamos dolidos, pero no es una vergüenza». Con tono firme y frente alta, Marcelo Gallardo se presentó en la conferencia de prensa tras la inesperada derrota ante el Al Ain y no puso excusas por los factores externos que se dieron hasta el debut en el Mundial de Clubes.
«Fue todo muy difícil. Dije en los últimos días que había que saber diferenciar, enfocarse en el partido. Habíamos conseguido algo histórico que todavía estaba en el aire, no sólo de parte nuestra, en lo externo que nos acompañaba, también… No tuvimos el foco preciso para jugar con una determinación diferente… No quiero poner excusas. Estas derrotas enseñan y mucho, como las grandes victorias te emborrachan de felicidad, te ponen en un pedestal. Hay que saber poner las cosas en su lugar. Las cosas que vivimos en estos diez días irán al lugar indicado», aseguró el Muñeco aún con el dolor fresco de la caída frente al local que le impedirá disputar la final.
«Pienso que el partido fue bastante extraño en el desarrollo: arrancamos perdiendo el partido a los pocos minutos, después reaccionamos rápido, empatamos, lo pasamos a ganar, y otra vez apareció el bache en ese interín; en el segundo tiempo nuevamente quisimos meternos en el partido para controlarlo, se hizo parejo pero más allá del rival, que tiene su mérito, porque todos los rivales juegan, nosotros dimos algunas ventajas para no poder terminar de decidir en el partido cuando estábamos ganando…», enfatizó.
Y luego, añadió: «Es difícil hacer una evaluación del año, todavía sigue el dolor de la derrota, eso siempre genera un ánimo más abajo del que teníamos antes de jugar. Cuando pasen estos días y terminemos la competencia, el análisis del año será muy positivo, porque se consiguió algo histórico, que fue ganar la Copa Libertadores. Hoy ese cachetazo nos pone otra vez alerta».
«Lo que significó jugar un final contra nuestro clásico rival, sacándote la localía, llevarlo a Madrid… A quien no tiene la cultura nuestra es difícil de explicarle cuando hablamos de enfoque, de concentración, de desgaste mental. Todo eso pasó, no es excusa, veníamos con la energía que da una gran victoria. No jugamos el partido con la determinación que corresponde para jugar esta serie de competencia. Y es una clara responsabilidad mía porque soy cabeza de este grupo», subrayó.