Luego de la cómoda victoria 4 a 1 sobre Tigre, Boca no piensa en otra cosa que en los partidos de la final de la Libertadores frente al clásico rival. Si bien se podría decir que el xeneize llega mejor al partido del año que River ya que el millonario cayó este sábado 1 a 0 ante Estudiantes, Barros Schelotto advirtió que «en un Boca – River no hay favoritos».
A la hora de dimensionar lo que se vivirá desde el próximo sábado, Guillermo declaró: «Sabemos lo que nos jugamos en los dos próximos partidos. Nos vamos a preparar para dar la vida para ganar la Copa, más allá de quién sea el rival. Lo más importante es la final, aunque tiene el agregado de que el rival es River».
En medio de varias suspicacias y a poco tiempo de que se conociera el fallo de la Conmebol sobre el millonario, Gremio y particularmente respecto a Gallardo, el Mellizo evitó la polémica y dijo que cosas como los arbitrajes y el VAR están fuera de su alcance. «No es un tema mío. Creo en la honestidad del arbitraje, de la Conmebol y de todos para que gane el mejor».
También el entrenador de Boca habló de la situación de Esteban Andrada y aclaró que el arquero «puede empezar a entrenar con pelota pero es muy difícil que llegue a jugar el sábado e incluso es difícil que tenga el permiso del médico para hacerlo».
Por último, destacó el hecho de que dos equipos nacionales definan el máximo certamen del fútbol sudamericano: «La final de la Libertadores es de una exigencia máxima y se juega con dos equipos que tienen jugadores de nivel internacional. Después de que se lo ha castigado mucho, este es un triunfo del fútbol argentino», concluyó contundente Barros Schelotto.