El G20 se desarrolla en Argentina y se prevén fuertes movilizaciones, con un amplio operativo de seguridad. Hoy, durante dos horas, la avenida 9 de Julio fue cortada por manifestantes que protestaron por la reunión de los líderes mundiales, pero también hicieron extensivo el blanco de sus quejas a las políticas del gobierno de Mauricio Macri y al acuerdo sellado con el Fondo Monetario Internacional.
Militantes del Polo Obrero (organización ligada al Partido Obrero), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), el MTR (Movimiento Teresa Rodríguez), Barrios de Pie, entre otros movimientos sociales, bloquearon la emblemática avenida porteña, a la altura del edificio del ministerio de Desarrollo Social. “El G20 es ajuste”, proclamaron los manifestantes. Este anticipo de repudio a la cumbre mundial, coincidió con la llegada al país de la comitiva del presidente de Francia, Emmanuel Macron.
El Gobierno finalmente autorizó a los movimientos sociales a marchar el próximo viernes por Avenida de Mayo hacia el Congreso en contra del G20, pese a que se había dejado trascender lo contrario. De todos modos, las organizaciones que forman la «Confluencia Fuera G20-FMI» recordaron que su objetivo era llegar «hasta el Obelisco, que es común, corriente y tiene un valor simbólico muy importante».
Por su parte, transeúntes y vehículos ven modificado hoy su desplazamiento habitual en varias zonas de la Ciudad de Buenos Aires debido al amplio operativo de seguridad. Gran cantidad de efectivos policiales pueden observarse en las calles céntricas con retenes que realizan una «selección» de personas y vehículos que puedan ingresar a las zonas vedadas.
Los efectivos policiales solicitan a quienes pretenden ingresar a algunos lugares sus documentos de identidad y, en ocasiones, son acompañados por un agente federal hasta el lugar donde dirigen.
El transporte de pasajeros también sufre las consecuencias del operativo de seguridad al tener que modificar su recorrido habitual al ser desviado, lo que provoca dificultades a las personas que deben dirigirse hacia sus empleos.
El operativo policial, del que se espera un incremento mañana con cortes en los accesos a la ciudad, comenzó a visibilizarse hoy debido a que altas personalidades de distintos países comenzaron a arribar a Buenos Aires.
A través de una carta enviada al Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el jefe de Gabinete del Ministerio de Seguridad, Gerardo Milman, informó que «por instrucción de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y en el marco de la necesidad de diálogo entre los argentinos que ha propuesto el presidente Mauricio Macri, se ha dispuesto dar respuesta satisfactoria a vuestra solicitud de manifestarse por los derechos que les asisten durante el día 30 del corriente, por las avenidas, por ustedes solicitadas, siendo éstas Avenida 9 de Julio desde San Juan, hasta Avenida de Mayo y por ésta hasta la Plaza de los dos Congresos a partir de las 15».
En la misiva, el funcionario nacional justificó la decisión: «Entiendo que de esta manera todos hacemos un aporte a la paz y la convivencia democrática».
Pérez Esquivel dijo en Futurock: «Yo no puedo ser garante de un Gobierno que reprime como reprime. No nos olvidemos de Santiago Maldonado, Rafael Nahuel, Facundo Ferreira y tantos otros. El Estado debe ser garante de la seguridad ciudadana».
«Esta mañana, me informaron que autorizaron que la marcha sea por Avenida de Mayo hacia el Congreso y se hará la cumbre de los pueblos. Nosotros queríamos llegar al Obelisco y nos dijeron que no porque va a haber un acto en el Teatro Colón con los jefes de Estado».
La movilización de la «Confluencia Fuera G20-FMI» comenzará el próximo viernes a las 15:00 desde la Avenida San Juan por la 9 de Julio hasta Avenida de Mayo, para luego dirigirse hacia la Plaza del Congreso.
De todas maneras, el Gobierno ratificó su pedido para que no haya manifestantes con los rostros cubiertos y que se aísle a los eventuales violentos. «De igual manera como ya les hubiera expresado personalmente, toda señal de manifestación en paz, sin caras tapadas, sin elementos o artefactos que tengan por objeto la violencia y la posibilidad de aislar entre todos si los hubiere, a individuos o grupos violentos es bienvenida para la generación de un clima de expresión plural y democrática», remarcó Milman.
El integrante del Ministerio de Seguridad aclaró que, pese a las concesiones, si hubiera incidentes, «las fuerzas de seguridad actuarán de manera inmediata». «Sin que esto signifique que de ningún modo el Estado resigna la responsabilidad de la Seguridad es en tal sentido que es preciso transmitirles que en cualquier caso qué haya situaciones que pongan en riesgo la seguridad de las personas, los bienes públicos y/o privados las fuerzas de seguridad actuarán de manera inmediata de acuerdo a la Constitución y las Leyes», finalizó la carta enviada al presidente del Servicio Paz y Justicia (Serpaj).
Pese a haber logrado la modificación de la zona de restricción, que le impedía avanzar más allá de la Avenida Independencia, las organizaciones de la «Confluencia Fuera G20-FMI» se quejaron de la decisión y afirmaron que el Gobierno «fijó unilateralmente el recorrido». «No es la ruta que nosotros consideramos que era la más lógica, que era por 9 de Julio hasta el Obelisco, que es común, corriente y tiene un valor simbólico muy importante», remarcaron en conferencia de prensa.
Y concluyeron: «Es importante rescatar que vamos a estar en la calle el viernes haciendo todo el esfuerzo necesario y posible para superar todas las trabas que sigue poniendo el Gobierno para esta movilización».
Fuente: La Voz y Ambito.com
Foto: La Voz