Y con el despliegue de más de 22 mil uniformados, el Centro se convertió en un territorio militarizado. Por ello, la recomendación oficial es que “los porteños se vayan de la ciudad”.
La Capital Federal quedará completamente blindada por el extremo operativo de seguridad para el G-20, que se realizará entre viernes y sábado, y todo indica que serán días de estrés para sus habitantes y para quienes tengan que acercarse al Centro porteño.
A pesar de que las calles quedarán vacías, quienes vivan cerca de las seis zonas de exclusión que se establecieron, o deban acercarse al lugar, tendrán que prepararse para el tormento de los controles y para esquivar protestas .
La ciudad se convertirá en un desierto por el feriado que decretaron las autoridades porteñas para mañana y por las medidas de control que contemplan el cierre de autopistas y del aeropuerto Jorge Newbery, restricciones y cambios de recorridos del transporte público, y el bloqueo total de las seis zonas donde se desarrollarán las principales actividades.
Y con el despliegue de más de 22 mil uniformados, el Centro se convertió en un territorio militarizado. Por ello, la recomendación oficial es que “los porteños se vayan de la ciudad”.
Además de los integrantes de la Policía Federal, Aeroportuaria, Gendarmería y Prefectura, las delegaciones de los diferentes países aportarán sus propios efectivos para completar el dispositivo encargado de salvaguardar la seguridad de los más de 10.000 participantes de la cumbre.
El mundial 78 de Cambiemos
El titular del Sistema Federal de Medios Públicos, Hernán Lombardi, hizo otro aporte a las insólitas acciones de los funcionarios argentinos en el marco del G-20. Comparó la trascendencia periodística de la cumbre que se realiza en Buenos Aires con el Mundial 78, el evento deportivo organizado por la última dictadura cívico-militar que tuvo como objetivo mejorar la imagen internacional de la Argentina mientras se concretaba un genocidio que dejó 30 mil desaparecidos.
Parado en el escenario montado en Costa Salguero, el predio que será epicentro de las reuniones entre los presidentes de las principales potencias, Lombardi dijo que el G-20 es “una posibilidad de transmitir nuestra ‘marca país’ al mundo”. Consideró que ello era algo extraordinario y destacó la cantidad de periodistas que viajaron para cubrir y transmitir la cumbre mundial. Para dimensionarlo, no se le ocurrió mejor idea que compararlo con un recuerdo poco feliz: la cobertura periodística “es prácticamente un 50 por ciento más que el otro evento internacional más importante que tuvimos en la Argentina, que fue el Mundial 78”, dijo.
Fuente: La Voz y Página 12