El sábado pasado realizaron actos de vandalismo y rompieron una fila de arboles ubicados en la vereda de calle Guardias Nacionales, llegando a la esquina con Dinkeldein. Vecinos del sector vieron que estaban todos los árboles nuevamente acomodados y enderezados a los pocos días.
Cristian Sanitá junto a su hijo Lorenzo, advirtieron que las plantas estaban en mal estado, decidieron acomodarlas con tiritas de remeras viejas y enderezarlas para que no se sequen.
«A los que rompieron las plantas le diría que no lo hagan más porque son seres vivos», fue el ejemplar testimonio de Lorenzo.
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