Por Martín Urricelqui – Maximiliano Zanoguera desiste del mote de atleta y se autodefine como un «corredor con alma, un corredor del corazón». La historia de un deportista que corre impulsado por su propia historia.
Este fin de semana, Maxi Zanoguera ganó la corrida denominada Un lazo nos une que cada año organizan en General Deheza para concientizar sobre el cáncer de mama.
Su presencia en esa carrera no fue ingenua. A pocos días del Día de la Madre y en el mes de sensibilización sobre esa enfermedad que cada año le arranca la vida a unas 5600 mujeres en Argentina, Maxi corrió y ganó impulsado por su propia historia.
Su mamá murió tras luchar durante 5 años contra el cáncer de mama y desde entonces, el joven corredor supo que tenía que buscar algo que se convirtiera en su cable a tierra. «Necesitaba algo para demostrarle a la vieja que seguimos estando, que seguimos sintiéndola», dijo emocionado tras cruzar la linea de llegada y conmovió a todos con un mensaje en el que instó a aprovechar los momentos y a «dar amor y derrochar todo lo mejor de nosotros»:
Maxi tiene 32 años, es responsable de un vivero de la ciudad de Río Cuarto y comenzó a incursionar en el atletismo hace algo más de 10, de forma participativa. La muerte de su mamá, a muy temprana edad y después de una larga lucha, se convirtió en su motor. Maxi ya no es el mismo que cuando «jugaba» a correr la Maratón de los Dos Años, uno de los eventos deportivos más importantes de la ciudad. Hoy Maxi es otro cuando se calza las zapatillas, se prepara y pisa una pista, hoy es un corredor con alma y corazón, como él mismo se define.
Nota: Radio Vos General Deheza – Diego Perren