Según las encuestas, el ultraderechista Jair Bolsonaro le lleva 14 puntos de diferencia al candidato del Partido de los Trabajadores, Fernando Haddad. Este domingo, más de 147 millones de brasileños acudirán a las urnas para elegir a su próximo presidente en la primera vuelta electoral.
Bolsonaro y Haddad se presentan como los máximos favoritos para pasar al segundo turno del próximo 28 de octubre. El país se encuentra inmerso en una crisis política, económica, social y moral que se desató en el país a partir de 2013.
Además de presidente y vicepresidente, elegirán a los 513 diputados que conforman la Cámara baja, a dos tercios de los senadores (57 sobre un total de 81), a los gobernadores de los 26 estados y del Distrito Federal y a sus respectivas legislaturas estaduales.
Llega así a su término una campaña dramática. En el medio, un juez del Supremo censuró una entrevista a Lula; Bolsonaro denunció fraude y amenazó con desconocer cualquier resultado diferente a su triunfo; su vice, el general Hamilton Mourão, habló de autogolpe; y el jefe del Ejército, Eduardo Villas Bôas, presionó en varias ocasiones con llamativas declaraciones para que la Justicia fallara contra Lula.
Cabe señalar que en Brasil el voto es obligatorio para quienes tienen entre 18 y 70 años, con una multa irrisoria para quienes se ausenten de 3.51 reales (menos de un dólar). Y es opcional para quienes tienen entre 16 y 17 años, los mayores de 70 años y analfabetos.