Luego de la autopsia, el fiscal de Morteros ordenó imputó a los padres por homicidio calificado y ordenó su detención.
Un bebé de un año murió este martes por la noche producto de los golpes recibidos presuntamente por sus padres, que fueron imputados por homicidio calificado y el fiscal de la localidad de Morteros ordenó su detención.
El pequeño, identificado como Arol, fue trasladado por sus padres, una mujer de 21 años y un hombre de 28, al hospital local.
Posteriormente, fue derivado al Hospital de Niños, de la ciudad de Córdoba, donde falleció el martes por la noche por los golpes recibidos.
Luego de la autopsia, el fiscal de Morteros ordenó imputó a los padres por homicidio calificado y ordenó su detención.