Así, la central obrera vuelve a manifestar su rechazo a las políticas de la Casa Rosada, a la que le exige que avale una reapertura de paritarias, la suspensión de despidos y declarare la emergencia alimentaria, entre otras acciones.
La CGT, con la adhesión de las tres CTA y movimientos sociales, realiza su cuarto paro general contra la gestión de Mauricio Macri, en medio de la recesión económica que atraviesa el país.
Así, la central obrera vuelve a manifestar su rechazo a las políticas de la Casa Rosada, a la que le exige que avale una reapertura de paritarias, la suspensión de despidos y declarare la emergencia alimentaria, entre otras acciones.
Por la medida de fuerza se ven afectados el transporte público de pasajeros; el transporte de mercaderías; la atención en dependencias públicas; la apertura de comercios; la actividad financiera y el dictado de clases en las escuelas.
Sobre el paro, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, cuestionó los piquetes y aseguró que «el objetivo» de su cartera es que «todos los que quieran ir a trabajar, puedan hacerlo».
Los manifestantes buscaban interrumpir el tránsito en los principales accesos a la Ciudad de Buenos Aires y en algunas autopistas.
«La decisión es que no haya cortes, el objetivo es que la gente que quiera trabajar, pueda hacerlo más allá de los aprietes», sostuvo la funcionaria en declaraciones televisivas.
Por su parte, los miembros del triunvirato de la CGT y otros referentes de la conducción seguirán la jornada del paro en la sede de la calle Azopardo, donde cerca de las 14:00 darán a conocer su evaluación de la medida de fuerza.