Se trata de Carlos Duarte, un joven cordobés de 21 años que no tenía ni para imprimir un currículum y finalmente decidió hacerlo de puño y letra. El chico estaba desocupado desde hacía cuatro meses y su situación económica era complicada. Sin embargo, hoy se conoció que la búsqueda de empleo tuvo final feliz. «Me llamaron ayer de la Municipalidad y me ayudaron a conseguir un trabajo. Ellos me contactaron con una fábrica de vidrios», comentó a El Noticiero de la Gente, de Telefé.
Además, Carlos destacó la colaboración de su abuela Margarita, quien le prestó dinero para viajar en colectivo y afirmó: «Esto me cambió la vida. Ahora tengo que devolver todo lo que me ayudaron».
El hecho surgió cuando el joven se acercó la semana pasada a un local para averiguar si había un puesto vacante, esperó su turno, se acercó a una de las empleadas, y cuando la mujer le pidió que le entregue su currículum, Carlos se disculpó y le explicó que no tenía plata para imprimirlo. De esta manera, la chica del local le ofreció una hoja de cuaderno y él escribió el CV a mano, con una birome. «Yo le di el currículum a Eugenia y ella lo publicó en las redes sociales. Es ahora mi ángel», expresó el joven emocionado.
