Todo equipo denunciado como perdido o robado será bloqueado cuando pretenda ser activado con una nueva tarjeta SIM.
Unos 5000 celulares por día son robados en el todo el país. Casi la mitad de los casos ocurren en la Ciudad de Buenos Aires. En plena calle, de un manotazo. Desde una moto, en pleno movimiento.
Incluso los «canguros» que, atentos a la distracción de los pasajeros, pegan el salto y a través de las ventanillas de los colectivos también se llevan lo que nos de ellos. Muchas veces, un celular.
La denuncia es clave, fundamental. Es el primer paso para que ese equipo no sea utilizado y sea dado de baja por el sistema que comienza a funcionar a partir de este martes, ya que todos los equipos que sean denunciados como perdidos, robados o falsificados serán bloqueados y no podrán funcionar con ninguna red móvil del país.
Tras la denuncia, el IMEI (la identificación, el DNI del aparato) entra en una base de datos que desactivará ese aparato en cuanto se le quiera insertar una nueva tarjeta SIM. Se cree que unos 4000 equipos serán bloqueados por día.
Desde finales del mes de mayo el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad viene realizando una serie de inspecciones en locales de venta y reparación de celulares para frenar la comercialización de teléfonos robados.
Estos operativos son encabezados por la Dirección de Cibercrimen de la Superintendencia de Investigaciones de la Policía de la Ciudad y cuentan con la colaboración de la Agencia Gubernamental de Control (AGC), el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM), la AGIP y la Dirección Nacional de Migraciones.