El exsecretario de Obras Públicas José López aseguró este viernes, en los Tribunales de Comodoro Py, que el dinero que contenían los bolsos que llevó a un convento en General Rodríguez no era suyo sino de «personas vinculadas a la política» y que lo obligaron a trasladarlo ya que lo «usaron como chivo expiatorio» como parte de «una maniobra distractiva para poner la atención pública en otro lugar».
En su declaración, en juicio oral, al que debió someterse por presunto enriquecimiento ilícito, López dijo que en una reunión algunas personas le asignaron la tarea de trasladar esos bolsos al convento, al que conocía y tenía entrada, y que a partir de allí se los iba a ir retirando para darle otro destino.
«Al día de hoy de lo que me arrepiento es de no haber tenido la claridad y al fortaleza suficiente para haber resistido las presiones e intimidaciones que padecí porque en todo caso hubiese sufrido yo las peores consecuencias y no el resto de mi familia».
López dijo que al convento no llegó solo, lo escoltaron tres personas, una en moto y dos en un auto. Destacó que esas personas fueron quienes le entregaron el dinero que debía trasladar y lo siguieron todo el camino para vigilarlo.
«Voy a declarar porque quiero que se demuestre que no me enriquecí ilícitamente en la función pública ni yo, ni mi esposa, ni ningún miembro de la familia en los doce años y medio que estuve al frente de la Secretaría de Obras Públicas de la Nación», manifestó López».