El doctor Mariano Roldán Tafur reconoció en diálogo con Telediario que asistió a la mujer que lo denunció por «haberle practicado un aborto», aunque buscó desmentir el relato de la paciente.
Roldán Tafur sostuvo que la joven de 20 años le pidió «hacer un aborto con pastillas» y que él se negó. Sin embargo, le advirtió: «hace lo que quieras, es tu cuerpo, pero cuando salga mal vas a volver». Según su relato, la mujer regresó a la clínica de calle Caseros al 200 el martes por la tarde debido a una metrorragia.
Tras asistirla, el médico le dio el alta y por la noche la mujer sufrió una hemorragia por lo que fue asistida por vecinos en su vivienda. Los testigos dieron aviso a la Policía y posteriormente, se resolvió el traslado de la joven hacia el Hospital donde permanece internada, fuera de peligro.
«No tengo miedo de ir preso, lo que hago es salvar vidas» afirmó el doctor Mariano Roldán Tafur, el médico sospechado por un nuevo caso de aborto que derivó en la internación de una mujer.
Tafur defendió su accionar y dijo que «las mujeres vienen a mi clínica porque saben que tengo más preparación que los médicos del Hospital».
El caso
Una joven riocuartense de 20 años permanece internada en el Hospital tras un aborto clandestino. La mujer se descompuso en la noche del martes y fue asistida en su domicilio por la Policía. Luego, la trasladaron con un servicio de emergencias hacia el nosocomio.
La denuncia fue presentada en la comisaría de Abillene y por el caso, interviene la fiscalía de Tercera Nominación del doctor Fernando Moine.
La paciente, de 20 años, habría reconocido ante la Policía que fue víctima de un aborto clandestino, según confirmaron altas fuentes de la investigación. En el Hospital se realizaron los estudios médicos para confirmar la denuncia.
La mujer se encuentra estable, en buen estado de salud y no corre riesgo su vida, según señalaron fuentes policiales.
El fiscal Fenando Moine habló con Telediario y confirmó que se realizó un operativo en la clínica de calle Caseros al 200, que pertenece a Roldán Tafur, quien no fue detenido tras el procedimiento.
El fiscal dijo que la joven apuntó en manifestaciones a la Policía a la clínica del médico peruano como el lugar donde se practicó el aborto. Sin embargo, aguarda una testimonial judicial cuando la mujer obtenga el alta hospitalaria.
Salud pública
«Las mujeres ponen en riesgo sus vidas y necesitan del Estado y la salud pública», expresó en diálogo con Telediario Melina Crettón, integrante de la red abolicionista, tras la conmoción generada por la internación de una joven de 20 años víctima de un aborto clandestino.
En Buenos Aires
Una mujer murió como consecuencia de las heridas que le provocó un aborto clandestino que se había practicado con perejil.
Elizabeth (no era su nombre real) tenía 34 años, y era madre de un niño de dos. Según consignó Clarín, fue internada el domingo a la noche cuando llegó desangrada al hospital Manuel Belgrano de San Martín y los médicos le practicaron una histerectomía (extirpación del útero).
Allí la dejaron en el shock room porque no había lugar en terapia intensiva y el lunes, como no mejoraba, fue trasladada al hospital Magdalena Villegas de Martínez en Pacheco. Ella no resistió y dejó de existir el lunes por la noche. Era el tercer aborto que se practicaba.
El ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Andrés Scarsi dijo al matutino nacional: «Como ocurre con cualquier muerte, es un dolor tremendo».
Desde la Campaña Nacional por el Aborto Seguro Legal y Gratuito y la Red de Profesionales de la Salud por el Derecho a Decidir dijeron a través de un comunicado: «La clandestinidad mata ¡Aborto legal, seguro y gratuito ya! Llegó a la guardia de un Hospital del conurbano bonaerense por las consecuencias de un aborto inseguro. Estuvo dos días internada, en dos centros de salud diferentes y falleció anoche. Tenia 34 años y era madre de dos niños. Como señalamos, desde el 8 de agosto, cada muerta y presa por abortar, es responsabilidad del Poder Ejecutivo Nacional y de lxs 40 senadoras y senadores, integrantes del Poder Legislativo, que se abstuvieron o votaron en contra de nuestro derecho a la vida, a la salud y al reconocimiento de nuestra dignidad».
(*) Por Pablo Callejón