“Lo de los obispos fue un exceso”, dijo Ernesto Martínez ayer a la noche en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba.
Senadores cordobeses rechazaron la presión que buscaron ejercer los obispos de la Provincia a través de un duro comunicado. “Creemos que una democracia que no respete toda vida humana se convierte visible o encubiertamente en dictadura de los que ostentan más poder», habían señalado en una carta abierta.
Laura Rodríguez Machado, del PRO; Ernesto Martínez, del Frente Cívico, y el peronista Carlos Caserio, quien además ejerce la presidencia del bloque del PJ en el Senado, rechazaron con menor o mayor enjundia los términos de la carta pública, en particular la expresión “dictadura” tras el intenso debate que atravesó al Congreso Nacional y a la sociedad, según publica el diario La Voz del Interior.
Los tres senadores rechazaron la posibilidad de que la Legislatura de Córdoba les instruya cómo votar el próximo 8 de agosto, ante un proyecto de resolución presentado por un grupo de legisladores locales, la mayoría de ellos de Cambiemos.
“Lo de los obispos fue un exceso”, dijo Ernesto Martínez ayer a la noche en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Córdoba, donde las juventudes políticas de Cambiemos organizaron un foro debate con sus dos senadores (Martínez y Rodríguez Machado).
Martínez, quien se reconoce católico practicante y a quien Luis Juez le pidió públicamente “como amigo” que votara en contra de la legalización del aborto, defendió la laicidad de Código Penal, que despenalizó el aborto en 1921 para los casos de violación. “Entendemos que es un avance cultural que la Argentina se merece”, dijo, y recordó que la mayoría de los países desarrollados tienen despenalizado el aborto.
Respecto de la carta de los obispos, dijo que se trata de un “razonamiento erróneo”. “¿Si se aprueba la legalización del aborto es dictadura y si no se aprueba es democracia?”, preguntó retóricamente. En ese marco, dijo que algunos términos de los obispos fueron “imprudentes, extremos”.
También Rodríguez Machado, definida como católica practicante, dijo que la problemática del aborto debe ser atendida desde la salud pública. “Gracias al presidente (Mauricio) Macri, el aborto ya no es un tabú. Más allá de cómo salga la votación del 8 de agosto (si el Senado trata la ley aprobada en Diputados), algo cambió para siempre en Argentina. Sabremos de qué hablamos cuando hablamos de aborto. Sabremos por lo que pasan miles de mujeres”, dijo Rodríguez Machado.
Fuente y foto: La Voz del Interior