Concurrieron los tres gobernadores que tiene la UCR, el mendocino Alfredo Cornejo -a la sazón, presidente del Comité Nacional-, el jujeño Gerardo Morales y el correntino Gustavo Valdés. Estuvieron también los dos jefes de las bancadas radicales en el Congreso: el diputado Mario Negri y el senador Angel Rozas.
En medio de las tensiones, el presidente Mauricio Macri se reunió con la cúpula del radicalismo. Después de la intervención de la diputada Elisa Carrió, que en tren de broma pero sin causarle gracia a los radicales, dijo manejarlos a control remoto y desde afuera del partido, el entredicho no terminó de la mejor manera.
Según informa El Parlamentario, el Gobierno citó a la conducción radical para conversar. En rigor, el pedido partió desde el partido centenario. Concurrieron los tres gobernadores que tiene la UCR, el mendocino Alfredo Cornejo -a la sazón, presidente del Comité Nacional-, el jujeño Gerardo Morales y el correntino Gustavo Valdés. Estuvieron también los dos jefes de las bancadas radicales en el Congreso: el diputado Mario Negri y el senador Angel Rozas.
Por la tarde, fueron recibidos por el jefe de Gabinete, Marcos Peña; el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el de Hacienda, Nicolás Dujovne. Se habló, según trascendió, sobre temas fiscales y el Presupuesto 2016. Voceros del radicalismo señalaron que concurrieron a la cita “a escuchar”.
Pero la cosa no terminó ahí, pues la jornada terminó en la residencia presidencial de Olivos, donde los recibió el presidente Mauricio Macri, con el que cenaron y pudieron acercar posiciones en un diálogo franco, según confiaron fuentes consultadas. De esa cena participaron también Marcos Peña y Rogelio Frigerio.
El menú, según precisó la agencia Noticias Argentinas, fue carne a la parrilla, una picada y ensaladas, todo elaborado por la primera dama, Juliana Awada.