Comenzó el debate en el Senado por el aborto legal: Se votará el 1 de agosto

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Parlamentario – El plenario de las comisiones de Salud, Justicia y Asuntos Penales, y Asuntos Constitucionales del Senado comenzó este martes con la ronda de exposiciones sobre la ley de interrupción voluntaria del embarazo, que tiene media sanción y se votará en la Cámara alta el próximo 8 de agosto. En una jornada sin sobresaltos y con poca concurrencia legislativa, se desplegaron las primeras argumentaciones a favor y en contra.
La primera oradora fue la secretaria general del sindicato de Amas de Casa, María Lucila “Pimpi” Colombo, quien ya en su participación en Diputados había dicho no estar ni a favor ni en contra de la ley. Aseguró que las mujeres “no deben ser penalizadas cuando practican un aborto”, aunque remarcó que no cree que el aborto “sea un derecho que tienen las mujeres y menos aún un derecho sobre su cuerpo”.
La expresidenta del Consejo Nacional de las Mujeres cuestionó igualmente que una mujer sea “maltratada y humillada” cuando recurre a un hospital con un proceso de aborto. Por otra parte, dijo que la media sanción de Diputados tomó “algunas” de sus “inquietudes” pero no “todas”, aunque advirtió que “la negativa no da ninguna respuesta a la realidad que vivimos las mujeres”.
“Creo que la posición de nuestro gobierno ha sido muy hipócrita. Nos ha sometido a esta discusión para dividirnos. Sostiene el ministro de Salud que hay que legalizar el aborto, y habla como si estuviéramos en Alicia en el país de las maravillas, pero en la salita no hay preservativos”, añadió la dirigente, que llamó a los legisladores a trabajar en la prevención y “tanta deuda que tenemos” en este sentido.
A su turno, el rabino Fernando Szlajen señaló que “la veintena de definiciones de vida humana son siempre en grado y accidente, pero no en naturaleza y sustancia”. Asimismo, recordó que la Biblia, “base de nuestra civilización”, reconoce “la vida humana desde la concepción, hoy respaldado por la actual bibliografía embrionaria, biológica y genética”.
“El aborto a demanda no es un problema sanitario, ni jurídico, ni económico, sino que es un problema humano: es el síntoma más crudo de la ética donde el individuo y sus intereses son el bien supremo”, consideró Szlajen.

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