Para el fiscal, «la denuncia contiene elementos propios de una exclamación defensiva, evidentemente ajena a la investigación en curso»
Quedó firme el archivo de la denuncia de Carolina Torres contra el secretario de Gobierno Mauricio Dova, en el marco del escándalo por la estafa con cheques en el Ente de Control Municipal. La resolución del fiscal Javier Di Santo no fue apelado por la defensa de Torres. La resolución del fiscal Javier Di Santo no fue apelada por el doctor Enrique Zabala, asesor de la mujer.
Para el fiscal, «la denuncia contiene elementos propios de una exclamación defensiva, evidentemente ajena a la investigación en curso y dirigida en descargo o exculpación de la supuesta comisión de un delito en contra la administración pública que la tendría como protagonista».
Torres está imputada por estafas en la denuncia que impulsó el municipio por la manipulación de cheques en el Edecom. Di Santo precisó que «se remitió copia a la Fiscalía -del doctor Fernando Moine- que investiga el defalco al Estado Municipal».
En relación a la denuncia de Torres contra Dova, para el fiscal, «se puede inferir por su total concordancia con lo afirmado por los testigos, que Carolina Torres se entrevistó en la oficina del Secretario de Gobierno Mauricio Dova en los horarios enunciados, que concurrió en el vehículo de la dependencia, como que también existieron profusos llamados telefónicos para que se presentase en el Palacio Municipal, y que inclusive se llegó un chofer en su búsqueda que no pudo cumplir el cometidol»
Sin embargo, en un aspecto clave, Di Santo consideró que «no se evidencian anuncios intimidatorios de parte del señalado Funcionario Público, que se aprecien encaminados a torcer la voluntad o poder de decisión sobre lo que Carolina Torres reputase más conveniente al tratamiento de la causa que la tuviere como protagonista».
«El quite de ayuda que la denunciante enuncia de parte de Dova, tendiente a que en soledad sortee los embates en el desarrollo de procesos administrativos o penales, o la posibilidad de quedar desvinculada laboralmente, resultan a mi criterio atípico».
«Consecuentemente, y no surgiendo de las constancias del proceso que los dichos o acciones que se plasman en la presentación vulneren conductas establecidas como delito, corresponde el archivo de todo lo actuado», resolvió.
La denuncia
En la Unidad Judicial N° 1, el pasado 9 de mayo la ex empleada de gabinete del Edecom, Carolina Noemí Torres, señaló que en el ente se encargaba de realizar «controles de órdenes de compra y llenado de cheques».
La mujer resaltó que «a principio del año 2016 había comenzado a trabajar como secretaria del entonces concejal Mauricio Dova, sin recibir el salario prometido por unos seis meses». Además, sostuvo que «luego de las elecciones municipales en las que resultara electo intendente Juan Manuel Llamosas, comenzó a trabajar en diversos lugares dentro del Palacio Mójica».
«En los meses de diciembre del año pasado, fue trasladada al Edecom. Que en todo este tiempo siempre le reclamó a Dova el pago del dinero que le adeudaba, teniendo como respuesta “que ya iba a arreglar con ella”. En noviembre del 2017, Dova se comunicó varias veces telefónicamente para arreglar el tema del pago adeudado, quedando de acuerdo que recibiría por parte de pago cheques al portador del EDECOM, que iban a venir mezclado con las órdenes de pago», indicó la denuncia.
Según Torres, «en el trascurso de los meses de noviembre del 2017 a marzo del 2018, sacó seis cheques que venían al portador de entre las órdenes de pago, como le había ordenado el señor Dova, cobrando el monto de cien mil pesos aproximadamente ($100.000)».
«Posteriormente, el 27 de abril de este año, recibió mensajes vía Whats app por parte del señor Dova,el cual le solicitaba que se comunicara con su secretaria, y luego le escribió que era necesario que se presentara en el palacio Mójica a hablar con él, contestándole que no podía ir ya que estaba con un embarazo con riego de aborto prematuro. Luego de la insistencia por mensajes de parte de Mauricio Dova y también vía telefónica, se presentó a las13 horas en el Palacio Municipal. Fue así que en una reunión a solas, le cuenta sobre la situación que está pasando y de las noticias que estaban saliendo en los medios, manifestándole Dova “los cheques que yo te he entregado no pueden salir a la luz”, haciéndole saber sobre la denuncia que había efectuado por la administración del Edecom», relató la denunciante.
En el escrito incorporado por la fiscalía de Di Santo, «Dova le manifestó que ella era una de las investigadas porque los cheques tenían su letra manuscrita, respondiéndole en la oportunidad “que ese era su trabajo”».
«El 2 de mayo, Dova se comunicó nuevamente con ella manifestándole que se tenía que presentar el día cinco en su despacho para reunirse con él y hablar sobre lo que estaba pasado con el tema de los cheques. Siendo las 9:15 del mismo 2 de mayo, Dova le manda un automóvil oficial de la municipalidad a buscarla al Centro de Salud en calle Cabrera esquina Echeverria donde se encontraba. Entrevistada en la oficina del Secretario de Gobierno a solas, le dijo que tenía que declarar que ella había recibido cheques pero que no lo podía nombrar a él, ya que eran pagos en negro, recordándole si había estado pensado sobre lo que habían hablado. Que por ello se sintió presionada, ya que Dova le indicaba lo que tenía que declarar sobre el tema, a la vez que le llamó la atención que esta persona le dijera que la iba a proteger de lo que pasara, que no se preocupara por lo que saliera de los medios», precisó la denuncia.
Según Torres, «el secretario de Gobierno le refirió que si no colaboraba declarando lo que tenía que decir no la podía defender ni apoyar, e iba a quedar desvinculada laboralmente, lo que derivó en que ella se largara a llorar por la situación de intimidación vivida».
«Tras ello se quiso retirar, pero Dova dio la orden que un vehículo oficial la llevara a su casa para que nadie la vea en la Municipalidad. Ese mismo día, en horas de la tarde, Dova la volvió a llamar manifestándole que se presentara sola el día tres de mayo a las nueve horas en su oficina, que allí iba hablar con un hombre, informándola que Carla Russo iba a estar presente, para que le comentara lo que habían hablado en las reuniones anteriores, así frenaba a los medios y desvinculaba a la municipalidad de todo este tema, situación que hizo que se sintiera intimidada. Que por el diagnóstico de su embarazo no se presentó a dicha reunión. Así las cosas, el día tres, a las 8:45 hs. recibió dos llamadas de Dova, y de su secretaria Paula Albertengo las cuales no atendió», surge de la presentación judicial.
La mujer aseguró que «al recibir esta gran cantidad de llamadas se sintió presionada, por lo cual le escribió que no podía ir porque estaba en cama por el embarazo»
«Manifestó la denunciante, que en el transcurso de la mañana del día tres de mayo, a las afuera de su domicilio estaba esperándola el chofer del automóvil en el cual el intendente municipal se moviliza siendo este un Peugeot modelo 307 de color gris. Que en por lo menos tres oportunidades el chofer de ese vehículo llamó a su portero eléctrico», resaltó el escrito del fiscal DI Santo.
En su denuncia, Torres hizo entrega de seis captura de pantallas de los mensajes relatados en la denuncia.